Enrique de Diego.
El prestigioso abogado José Luis Mazón Costa, toda una referencia en los no vacunados, a propósito de un artículo sobre el publicista Risto Mejide, ha lanzado la idea de poner en marcha un partido político de los no vacunados. Estos son los párrafos en que se contiene la idea: «Con 4 millones se puede crear una fuerza política sólida con presencia que será a costa de los «vacunistas».
«Hay ciclo histórico de cambio que puede favorecer cosas nunca vistas, estos ataques de estos indocumentados y fanáticos (o aprovechados porque les da dinero decir eso), son una señal de que el «kairos» o momento oportuno para hacer las cosas se acerca. Napoleón decía que lo más difícil de ganar las batallas era descubrir el momento oportuno para actuar. Pues estamos en el «kairos» para quitarle el poder a esta gentuza sacarlos de las televisiones, de los puestos de poder público que ocupan, de los hospitales donde no deben de seguir mintiendo estos fabricantes de discriminación que nos quieren reducir a judíos de la «solución final» confinándonos en campos de concentración y exterminio si les dejamos».
La idea es enormemente sugerente e interesante, y quiero mostrar desde aquí todo mi apoyo a esta iniciativa que considero totalmente necesaria. Sugiere el mismo padre de la idea comenzar por una Asociación para llegar al resultado final de cara a unas elecciones generales a competir con la casta parasitaria por la verdad, por la libertad y por nuestros derechos.
Este partido tendría que partir de la realidad en toda su crudeza: que estamos sufriendo un ataque mediante unos venenos de muerte, que se venden propagandistamente como vacunas, y tildando a los que se oponen como anti vacunas, y que está teniendo lugar ante nuestros ojos un brutal genocidio en el que los autores del genocidio además hacen negocio con sus asesinatos y con los fondos públicos que son transferidos a las criminales farmacéuticas, cuyos bienes serán incautados para pagar a las víctimas.
Ese partido exigiría investigar la matanza de nuestros ancianos en la UCIS y en las residencias de mayores y depuraría responsabilidades, lo mismo que de la timo vacunación masiva con los medios de comunicación dedicados a hacer la más abyecta propaganda, mediante técnicas de manipulación utilizando el miedo. Sería, propiamente, trasversal, y en principio podrían particpar personas como Miguel Sebastián, ex ministro de Economía, quien ha declarado gráficamente: «Algo no cuadra». El partido, primero Asociación, sería el ariete de la contraofensiva, pasar a la ofensiva contra tanta mentira como se aventa, de forma que se criminalice a los no vacunados como apestados, campaña en la que participan degenerados de todas las hipotéticas tendencias, lo mismo Risto Mejide que Losantos.
El punto tendría que base electoral que el sistema sitúa en 4 millones, con lo cual serían muchos más los no vacunados, y entrarían también los arrepentidos, los que han sido malheridos en este ataque brutal, los que, ante las sospechas, no han completado lo que llaman la pauta, para culminar el asesinato. Esa base electoral se amplía mucho considerando a esos ciudadanos. El partido no aceptaría ninguna componenda y pondría ante la Justicia a los responsables de este genocidio, empezando por el psicópata del presidente del Gobierno. Decía Víctor Hugo que «nada hay más irresistible que una idea a la que ha llegado su momento». No hemos elegido este momento, pero, ciertamente, ha llegado y lo vamos a aprovechar para echar abajo un sistema corrupto y genocida, Cartago delenda est!