Enrique de Diego.
Al maestro Fernando López-Mirones @FLMIRONES ha sido brutalmente censurado en twitter. Parece ser que temporalmente. Se volverán a escuchar sus aullidos. Su twitter, muy seguido, es toda una referencia, de amor a la ciencia, racionalidad, mesura y moderación. Es una clara injusticia, un acto de censura incalificable, una adhesión bastarda con el genocidio por parte de twitter, cuyo CEO, Jack Dorsey es un destacado globalista y un firme partidario de la eliminación de población mediante la inyección del veneno de muerte, incluso a los niños.
Fernando López-Mirones ha sido censurado porque ha sido denunciado por un patético intolerante bajo la acusación de antivacunas, por ser un hombre digno, que combate ese bio terrorismo que se inocula a la población, en el genocidio más salvaje y cruel, porque se hace participar a la población «voluntariamente», pero con engaños y manipulaciones.
Yo mismo también he sido censurado en dos ocasiones; una textualmente por decir «la timo vacunación tiene como objetivo la eliminación de población», lo cual es 100% verdad, pero al canalla de Jac Dorsey y a sus lacayos globalistas les ha salido de la punta del nabo decir la mentira, y eso dicen que son las reglas de su comunidad, mentirosa y genocida; precisamente, la segunda fue por utilizar la palabra genocidio para lo que se está poniendo en práctica. En hipótesis, twitter debería ser neutral y, mediante un pacto no escrito, dejar libertad de expresión a sus usuarios que son los que han enriquecido, y sólo vulnerar ese sacrosanto principio cuando la decida un juez.
Para poder promocionar en twitter los artículos, aunque ya va siendo abrumadora la gente que entra directamente, en los títulos me veo obligado a desarrollar la imaginación, y dando por supuesto que los lectores de ramblalibre.com saben su línea editorial, evitar poner timo vacunación, sustituyéndolo por pinchazo, por supuesto, genocidio. Menos mal que existe gab.com donde puedo poner los artículos sin esperar que me los censuren.
La cuestión es que estamos en una guerra, no en un juego de niños, ni en una de esas falsas polémicas que organiza el sistema y en las que parece que se a caer el mundo y van a llegar a las manos, y luego no pasa nada; aquí hay muertos, va a morir gran parte de la población, se lesionan nuestros derechos personales y no se ha llegado, por ahora, a más por la esforzada labor de Liberum y de Médicos por la Verdad. En esto nos jugamos el todo por el todo, a cara de perro, contra el sistema, contra la clase política, con muy pocos medios independientes dando la cara con arrojo, y entre ellos está Rambla Libre, con los imponderables de tener cerradas las puertas de la publicidad.
La cuestión es que procede un éxodo ordenado, compartiendo usuario en twitter y en gab. En gab he tenido un ascenso en el último mes del 100%, es decir de 44 a 88. Muy pocos, muy selectos. Gab es una red social excelente, donde uno se informa de por donde va la resistencia en Norteamérica que es el principal frente de combate. Necesito 300 seguidores en Gab, donde se puede hablar claro, donde se puede decir que Billa Gates se merece un tiro entre ceja y ceja, y Anthony Fauci, otro, y Tedros Adhanom, un tercero.
Necesito que todos se pase a gab, compaginando con twitter, primero. No se pueden ganar las guerras manteniéndose en el campo minado por el enemigo, que se ceba en los que vamos adquiriendo notoriedad (la palabra genocidio es usada por mucha gente), Venga, un poco de esfuerzo. Mantener la rutina es suicida.