Luis Bru.
Según fuentes solventes consultadas por Rambla Libre, «hay retrasos en los pagos en Libertad Digital SA». Esa parece ser una de las razones de la desbandada entre el personal de la empresa. Otra razón pueden ser las retribuciones aunque «los sueldos siempre han sido muy bajos».
En «La gran traición», Enrique de Diego cuenta como al intermediar en la venta de la televisión al grupo TNB César Vidal consiguió arrancar el compromiso a Federico Jiménez Losantos de mejorar los sueldos, compromiso que no cumplió. Por contra, en el Informe de Auditoría de Auditores y Censados Asociados SL relativo a 2018, Losantos y sus mariachis del Consejo de Administración depredaron a la empresa: lo que cobraron en calidad de “servicios de los miembros del Consejo”, que representó la a todas luces elevada cifra de 966.244,32 euros, casi 1 millón de euros; en calidad de asistencia a los consejos figura una partida de sólo 5.400 euros. Esta depredación de la empresa por el núcleo dirigente también se dio en 2017: 949.774,32 euros. El enriquecimiento de Losantos y la cúpula sobre la miseria de los empleados.
Esta crítica situación económica podría estar detrás del nerviosismo muy acusado de Losantos y sus permanentes pérdidas de control en sus referencias a los bebelejías, por la que ya se han presentado dos denuncias que han sido admitidas a trámite, una por Cristina Armas, de Liberum, y otra ampliación del abogado José Luis Mazón Costa. Una fuente muy próxima a Libertad Digital señala a Rambla Libre que «además como la publicidad no va muy allá es comprensible que los que puedan se vayan». No es descartable, tampoco, que algunos de los que se marchan lo haga ante la deriva totalitaria de un grupo nominalmente liberal y porque no quiere timo vacunarse, ya que el pequeño dictador ha dicho públicamente, por las ondas, que en Libertad Digital no entra nadie que no esté timo vacunado, «porque me contagian a mí». Pero, ¿si ya está timo vacunado, a qué teme? ¿No será que no está inoculado?
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