Enrique de Diego.
O sea, Leonor, mañaca, que el mismo día que tu padre, el pavón globalista, nos abochornaba a los españoles con un desfile de esclavos vestidos de soldadesca, con la cabra de la Legión, la única que mostraba dignidad, y con esta Guardia Civil que sería repudiada por el duque de Ahumada, degenerados en guardia pretoriana de la casta parasitaria, el día de las Fuerzas Armada y la Hispanidad, en el internado de Gales que responde al nombre de UWC Atlantic College, tenías una fiesta en la que os enseñan a ser rameras descocadas con la excusa de la semana Queer-LGTBI. Pues vaya que nos habéis salido pilingas y sodomitas las hijas de la burguesía. Para eso mejor te hubieras quedado en la Calle Montera o en Zarzuela, mismo, donde tu abuelo no necesita de ningún internado de élite macarra y putera para romper la pana, y pasarse por la piedra a toda cabaretera que quisiera triunfar en Prado del Rey, convertida RTVE en suministradora de carne fresca, incluida Sandra Mozawroski, tirada por la ventana para cerrarla la boca y que no tuviera un tío o tía tuyos.
Aún recuerdo al corrupto y sobón para esconder sus invertidas tendencias sexuales, Luis María Ansón, escribir esa mentira grosera de que las familias reales tenían sentido en cuanto que eran ejemplares. Y a su bajeza, Catalina Luca de Tena riéndole las gracias, mientras se la beneficiaba un tal Joaquín Vila, caballero de la triste figura con viruela. ¿Ejemplares? Si sois la hez de la sociedad, viviendo del cuento, si este año habéis dado los premios que llevan tu pomposo nombre a una abortista, Gloria Steinem, y una satanista declarada como María Abranovic. Y tu padre se luce en la solapa el pin de la agenda 2030, con lo que ya no es el rey de España, sino el pelelín de las tinieblas, de los poderes tenebrosos, del genocidio de los españoles con el veneno de muerte.
Venga ya, que para ser puta de lujo, pingajo, no necesitas ir al UWC Atlantic College, que le quitas la U y se queda en WC, lo que realmente es, una mierda pinchada en un palo. No sé qué le encuentran a la monarquía algunos patriotas, que son la chirigota del monarca y su abortadora familia, que los Borbones os ciscáis en todos sus sacrosantos principios y os siguen aplaudiendo; que premiáis a satánicas y abortistas, luciferinas también, al fin y al cabo, y aplaudir, como dice la televisión, al rey y a su pútrida familia, con la Letizia de satanista aficionada, haciendo méritos.
A mí, me parece la fiesta del internado una golfería, un putiferio, en tu caso, con el dinero del contribuyente. Y con mi dinero, no. Trabajas en algo decente o mejor indecente, haces la calle, o que te enseñe Irene Montero, otra que vive del cuento, y te pagas tus golferías, mañaca barragana, aprendiz de ramera.