Editorial.
El desfile del Día de la Hispanidad marca un antes y un después en la vida de la nación y de sus ex Fuerzas Armadas. Todos han desfilado con el símbolo de su esclavitud, que no de su disciplina. Penoso. Sólo la cabra de la Legión mantuvo la compostura. Temor a un virus que les ha ido inyectado; en espacios abiertos. Ejemplo de sumisión máxima.