Aproximadamente dos años antes de MSM (Main Stream Memory), los Centros para el Control de Enfermedades todavía recordaban que tenían la misión de ayudar a los estadounidenses a evitar enfermedades graves. Entonces se hizo evidente para los CDC, los miembros selectos dentro de los CDC y sus socios incestuosos en las grandes farmacéuticas que sus patentes ilegales relacionadas con cierto virus podrían valer un rescate de rey. ¿Quién podría resistirse a un lucro tan asqueroso con tantos ceros al final? ¡Ciertamente ningún burócrata gubernamental de escala GS! Además, este soborno corrupto garantizaría un sueldo enorme cuando se emplee como asesor de las grandes farmacéuticas.
Antes de empezar a arrojar tomates podridos y botas de trabajo sucias, observe cómo David Martin PhD y Reiner Fuellmich detallan la historia de cómo Anthony Fauci y sus cohortes estaban metidos hasta el cuello en el proceso de patente y ganancia de función de COVID durante al menos los últimos veinte años. dos años. Entre las patentes hay algunas que, si son para un virus natural, son ilegales según la Corte Suprema .
Si son para un virus modificado, son contrarias a la Convención de Armas Biológicas , que entró en vigor en 1975. En resumen, esas patentes son ilegales. Las partes de este proceso corrupto incluyen a Anthony Fauci, Ralph Baric, Peter Daszak, el Dr. Shi Zhengli (la Bat Lady de Wuhan) y, redoble de tambores, por favor, nada menos que Bill Gates. Lo sé, suena muy parecido a un sombrero de papel de aluminio, pero el Dr. Martin tiene todos los documentos y nos los ha facilitado ver.
Los CDC solían definir un «caso» de una enfermedad de la misma manera que lo hacían los médicos. Los signos, síntomas y el examen físico de un paciente coincidían con el patrón de la enfermedad. Se agregaron pruebas de laboratorio si era necesario. Pero con un incentivo de ganancias tan fuerte, no es difícil imaginar por qué la definición probada y verdadera de los CDC fue arrojada a la basura.