Enrique de Diego.
Los planes genocidas de Bill Gates han destrozado la vida de Mariló, una joven chica de Getafe. Se puso el primer pinchazo de la timo vacuna y empezó a vomitar con sangre, y le han salido moratones por todo el cuerpo. La proteína Spike hace su siembra de micro trombos, dañando los vasos capilares. «Necesito ayuda. Estoy muy asustada. He empezado con moratones y echo algo de sangre al vomitar».
«Ojalá le hubiera conocido antes de (timo) vacunarme . Come empecé con problemas nada mas vacunarme, ya no me puse la segunda. A ver si me salvo. Hay veces que me veo morir». Mariló tiene 25 años, está en la flor de la vida, con toda su existencia por delante: «Tengo mucho miedo. Maldita la hora que me vacuné. Si hubiera sabido antes». Cuando le recomiendan que acuda a su Médico de cabecera apunta aterrada que «no relaciona a las vacunas con nada».
También le ha destrozado la vida llenándola de zozobra a un guardia civil: Don Enrique mi nombre es X, tengo 41 años de edad, soy guardia civil…, sin ánimo de abusar de su confianza y sin querer extenderme más de lo necesario le voy a contar brevemente mi sufrimiento desde que me vacune con una única dosis de AstraZeneca el pasado 5 de marzo. A raíz de ese momento, estoy experimentando efectos secundarios como dolor fuerte de cabeza, una tensión inusual en todo el cuerpo que con el paso del tiempo ha ido a menos, además tuve que acudir al urólogo por dolor en riñones haciéndome TAC para comprobar los riñones y con resultado de piedras no muy grandes en ambos riñones, un cansancio que nunca he experimentado sobre todo al hacer deporte ( práctico triatlón desde hace unos 15 años y sin ser profesional me considero que he tenido un buen rendimiento estando en el equipo nacional de triatlón de la G.C.). Actualmente me encuentro con un tratamiento para las cefaleastensionales y antidepresivo como es el triptizol. Recientemente he acudido al neurólogo mandándome también resonancia magnética craneal, (angio polígono de willys y angio senos venosos), con la única impresión diagnóstica de que la arteria cerebral posterior derecha se rellena de sede la carótida interna derecha por la comunicante posterior derecha (Variante). (…) Que Dios le bendiga por la labor que hace difundiendo la verdad. Gracias».
En nombre de la calentología
Según Guillermo Mas, «la «calentología» es la mayor religión «new age» no reconocida de nuestro tiempo. Se basa en una fe irracional: aquella que cree que por culpa de la sobrepoblación mundial y de la emisión de gases contaminantes en conjunción con la explotación de materias primas del planeta, nos acercamos a la destrucción definitiva de la Tierra». Esa burda patraña ha tenido un efecto terrible en Mariló y Miguel. El sumo sacerdote de esa religión, aficionado a la ingeniería social y a la eugenesia, desde pequeño, desde que mamó las ideas de su padre, es Bill Gates, una mala persona.
Prosigue Guillermo Salas, «según el propio Gates, su mayor habilidad es «el olfato de dólar» que tiene desde la infancia y que heredó de su padre, en un tiempo alto directivo de la empresa abortista «Planned Parenthood«. Porque Bill Gates no es un hombre hecho a sí mismo, sino el tercero de una dinastía de ricos obsesionados con la eugenesia: su abuelo William H. Gates I era miembro de la Sociedad Eugenésica Americana. Como es sabido, la eugenesia, tras su uso por el nazismo, tiene una mala prensa imborrable que ha llevado a sus partidarios a usar un lenguaje mucho más discreto. Pero los fines son los mismos. En palabras de Gates: «Si hacemos un gran trabajo con las vacunas, el cuidado de la salud y servicios de salud reproductivos, podríamos reducir esa cifra«.
«¿Qué hay de la madre de Bill? ¿Se acuerdan de Norman Bates en Psicosis? En efecto, Mary Maxwell era lo que Freud hubiera llamado «una castradora». Esto les llevó a ambos a acudir a terapia durante su juventud y a generar una dependencia enorme de Bill Gates con respecto a su madre. Joven rebelde inseparable de las faldas de Mary, Gates cuenta con un dramatismo meloso los detalles del día de su muerte. Pero que nadie se engañe, Gates es, en palabras del periodista Bruno Toledano, «un hombre calculador y frío que como mejor funciona es solo«. Más aún: «un dictador por momentos y un jefe durísimo«.
Este acomplejado loco ha organizado un auténtico genocidio, con la colaboración de Anthony Fauci, el inventor del coronavirus en el Instituto Virológico de Wuhan con dinero del contribuyente norteamericano. El genocidio lo vivimos todos los días, con la desafinada dirección de Tedros Adhanom, nada más que un lacayo, y la participación del coro de los medios de comunicación y la censura de las redes sociales y los verificadores persiguiendo la razón, la verdad y al disidente. Un remedo de 1984. Colaboran en esta farsa llevada por hombres sin escrúpulos morales el fondo buitre de Black Rock, que no han tenido empacho en llevar a la muerte a sus compañeros de raza. Gentes que se creen superiores, que han alcanzado un nivel superior de inteligencia, cuando lo que han alcanzado es un nivel bajísimo de degeneración moral.
Un genocidio escalofriante y planetario que desafía a la imaginación
Ya hay miles de muertos por la acción de Bill Gates, por el terrible efecto de las timo vacunas, las no vacunas, que no inmunizan sino que infectan. Las cifras superan cualquier imaginación. El Dr. Zelenko, que ve a Israel sucumbir en la farsa, da la cifra de si se inoculan 7.000.000 de personas morirán 2.000.000. Antes que todos lo dijo nuestra eminencia la Catedrática María José Martinez Albarracín. El Dr. Peter McCullough anuncia que los timo vacunados se convierten en superpropagadores, los hospitales en centros de infección masiva; lo que la Catedrática Albarracín describió como una creación «monstruosa» de consecuencias «desastrosas». La perpetuación de la pandemia incontrolada e incontrolable. Geert Vandem Bossche, el famoso y prestigioso virólogo, afirma que «cualquiera que se ponga una vacuna Covid está destruyendo su sistema inmunológico innato», de forma que su cuerpo está «mucho más susceptible por la corta vida los anticuerpos que se dirigen contra la proteína Spike». Este combate «suprimirá los anticuerpos naturales y así el aumento de la presión infecciosa es claramente responsable de desplazar la enfermedad a un grupo de población más joven». En invierno, la mortandad será espeluznante.
Cabezas en picas y linchamientos de falsos periodistas y de politicastros
Cuando todo este genocidio dantesco está claro y se perpetra a la luz del día, con los políticos ultracorruptos presionando para que más gente muera, cuanto más gente se timo vacune, mejor, mayor negocio para las farmacéuticas. Y los medios de defecación como chacales se dedican a ir ahora a por los niños. Comentando las cifras de muertes con Guillermo Salas, no se las cree, porque «si se produce esa mortandad estaría la cabeza de Bill Gates en una pica» y cree que buscan sojuzgarnos y esclavizarnos. Los judíos también pensaban que los nazis no podían dejar de contar con ellos, pues les eran útiles. Y yo me pregunto, ante la magnitud del genocidio, de verdad por qué no están las cabezas de Bill Gates y Anthony Fauci, cuanto menos, en lo alto de una pica, linchados, como sigue dando Fauci sus mendaces ruedas de prensa y no le pega alguien una ráfaga de tiros. En Inglaterra ha habido intentos de asalto a las televisiones. Yo me pregunto cómo no hay una multitud de falsos periodistas, de propagandistas de la muerte y el genocidio, muertos ya, masacrados, linchados. Como no está la gente, como se extraña y pide Michael Yeadon, en la calle con «antorchas y horcas». Como, en nombre del tiranicidio, están varios politicastros muertos, linchados, arrastrados por las calles, en vez de estar tomando medidas totalitarias y tratando de imponer una dictadura atroz. Paciencia. Todo se andará.
Michael Yeadon: “Es un fraude total”, la gente debería estar en las calles “con antorchas y horcas”