Editorial.
Hacemos un llamamiento a los médicos para que levanten su voz y se unan a Médicos por la Verdad. Que recuperen el sentido ético de su profesión y dejen de asumir la tremenda responsabilidad que están asumiendo en el genocidio, convertido el personal sanitario en personal de las SS. Que sus instituciones colegiales dejen de usar la «ética» de manera tan perversa. Que si están atados por la corrupción a las farmacéuticas les debe quedar un mínimo de decencia para oponerse a este plan diabólico para eliminar población, que ahora pretende emprenderla con los niños. Tremenda la responsabilidad y la culpabilidad que están asumiendo. De este golpe, no va a quedar la Medicina en pie convertidos los médicos en patentes asesinos psicópatas.
Los seguros ya han dicho que se niegan a defender y no respaldan a médicos y enfermeros que han puesto las timo vacunas por no haber ofrecido respaldo médico y consentimiento informado. Los que han tenido miedo, para callar, a perder el puesto de trabajo o a dejar de cobrar sus horas extra se pueden encontrar con un grave problema.