Enrique de Diego.
Esto es la guerra, la gran batalla, el Armagedón, la gran pugna entre la luz y las tinieblas, el bien y el mal, como muy bien ha reconocido Miguel Bosé, y vosotros sois el mal y las tinieblas, no sois más que escoria de satán, hijos putrefactos de Bill Gates, y nos habéis declarado la guerra de la mentira y las timo vacunas, una guerra de exterminio, que hemos empezado a ganar los hijos de la luz, los que no vamos a dejar que nos pongáis la marca de la bestia.
Esta es una carta especialmente dirigida a Javier Bardají, director general de A 3 mierda, no te reconozco, te has convertido en una piltrafa, en un montón de mierda, Mauricio Casals, adjunto a la presidencia de A 3 mierda, montón de ponzoña, cojón del anticristo, un día os tuve por amigos, hoy sois mis enemigos cervales; no me olvido a José Crehueras, presidente de A 3 mierda, al que no conozco, ni falta que hace, el que sirve a satán y a Black Rock y, por ende. a Pfizer.
Nos habéis declarado una guerra de aniquilación, porque todo el que se timo vacuna muere, como ese joven de 36 años sevillano víctima de un ictus sobre el que los médicos declaran que «no han visto nada igual», es bio terrorismo, como lo ha definido el Dr. Peter McCullough, es el mayor crimen contra la Humanidad decretado por nuestros dirigentes contra el pueblo, acicateados por el pánico que habéis generado vosotros, pura escoria. Es campo de exterminio al que pretendéis que vayamos voluntariamente, por nuestro propio pie, y os vamos a llevar nosotros en la noche de las televisiones rotas.
Habéis planteado una encuesta sobre la timo vacunación obligatoria y habéis llevado a dos médicos genocidas, Bellido y Adolfo Canarias, para mostrar vuestra sed de carne de niños. So cabrones, habéis cruzado todas las líneas rojas. Las manifestaciones en toda España del 24 de junio han marcado un antes y un después, hemos cruzado el Rubicón, y ya estáis de los nervios. No soportáis la verdad, os hiere la luz. Vuestros días de gloria han pasado, ahora os espera la derrota, porque somos más fuertes, somos mejores, estamos dispuestos a luchar hasta el final, hasta el martirio, y vosotros no estáis dispuestos a nada. ¿Qué tenéis para oponernos? A la gilipollas, mojigata progre de Susanna Griso, al melifluo Matías Vallés, y al mostrenco y garrulo Antonio García Ferreras, con su manipuladora Ana Pastor. Poco arroz para tanto pollo. Nosotros combatimos a las órdenes de San Miguel, Arcángel, Príncipe de la Milicia Celestial, ante el que vuestro satán nada puede; os romperá como vaso de alfarero. Somos los que nos hemos inoculado a la televisión, los que no la vemos, los que la despreciamos.
No os hagáis las víctimas, ni utilicéis a las niñatas becarias, sabemos que sois unos criminales, que os habéis vendido por un plato de lentejas, y deseáis la sangre de los niños, infectarla con proteína Spike. ¡Os vais a freír en el infierno! Que existe, claro que existe. Se los enseñó la Virgen a los tres videntes de Fátima y a los videntes de Medjugorje. ¡Vais a estar bien calentitos allí, con toda vuestra A3 mierda! Esta guerra de exterminio no la hemos declarado nosotros, la habéis declarado vosotros en vuestras francachelas de supuestos amos del mundo, pero la vamos a ganar nosotros de calle. La hemos empezado a ganar, pútridas escorias de satán, bastardos de Bill Gates, negacionistas de la verdad, la razón y la ciencia, malditos genocidas.