Enrique de Diego.
En el año 1996, afronte la apasionante y gratificante aventura de poner en marcha un diario provincial que se llamó La Prensa de la provincia de Alicante. Primero había que ahormar un núcleo duro de la redacción. Tarea no sencilla, porque los alicantinos aprovecharon para mejorar sus situaciones laborales en los medios que trabajaban. Entonces, hubo que activar un grupo de Madrid, entre los que estabas tú, David Pérez. La cuestión es que no teníais experiencia, el que más había hecho unas prácticas en el Diario de Cádiz; ahora está de jefe de gabinete del alcalde de Alicante. Un tercero era sobrino de José Luis Perales, sumamente divertido, nos salió entre pinta y místico, empeñado en hacer los mejores reportajes sobre Orito, la cueva de San Pascual Bailón y el monasterio de clausura. Como andábamos cortos de fondos, por decirlo suavemente, hubo que improvisar el resto de redacción, sin experiencia alguna, en el tiempo récord de un mes. Fue una aventura entrañable, llena de vicisitudes, que el tiempo la va haciendo más amable, llena de romanticismo, de un tiempo más sencillo. Había conseguido tras un ardua negociación el mejor equipo informático por un precio asequible. Y allí estaban los flamantes servidores, cuando entró un voluntarioso operario, tan decidido, que le tuve que parar y preguntar si sabía por donde iban las cañerías, no se fueran a estropear con el agua, dijo que claro, que sí, pero en realidad no tenía ni idea, y a las primeras de cambio rompió una por la que empezó a salir aguas a chorros. La situación se solventó con toda la redacción achicando y recogiendo el agua con toallas y mantas.
La aventura duró cuatro años, de esfuerzo y trabajo, en el que todos aprendimos mucho y nos curtimos. A ti se te vio que te iba más la política, pero, bueno, fue el primer trabajo que tuviste, la primera nómina que cobraste. Luego te he seguido como alcalde Alcorcón y en las procelosas aguas del PP madrileño, siempre bien situado. Haciendo declaraciones contra la ideología de género y situado en el ala derecha de ese partido. Ahora es consejero de Transportes e Infraestructuras, y una de las personas de confianza de Isabel Díaz Ayuso.
Tiempos aciagos estos, de relativismo en los que la verdad es perseguida en un cúmulo de mentiras entre cumbres borrascosas. Ante nuestros ojos, a plena luz del día, tiene lugar un genocidio abrumador, en el que, mediante falsas o timo vacunas, se está destruyendo el sistema inmunológico innato, se está esterilizando a toda la población con la proteína Spike y se quiere llevar la desgracia y la muerte a las generaciones futuras hasta la aniquilación y el exterminio. Amén de los terribles efectos a corto plazo, llegará el otoño y nuevas cepas prenderán en los timo vacunados, con gran mortandad. Te pido que no permanezcas callado, que des la cara, que te informes y actúes en consecuencia, que pares este enloquecimiento colectivo o vas a transportar cientos de miles de madrileños al cementerio. Cada día me preguntó porqué no rompe la farsa ningún político, porqué todos siguen la misma consigna al retortero y no le encuentro explicación, salvo la maldad humana. Has de temer más a Dios que a los hombres. Has de amar a tus semejantes como Cristo les amó. Hazlo por ti, por egoísmo, para que alguien te vote el día de mañana, para que no sea estéril tu vida, para que no seas cómplice del genocidio de los madrileños.