Luis Bru.
La Organización Mundial de la Salud ya se ríe de nosotros, su director general, Tedros Adhanom, usa el lenguaje del criminal, Debe parar la farsa genocida de la OMS, para la que ya las timo vacunas «no son la panacea». En su última rueda de prensa, Tedros Adhanom dijo que “no hay una bala de plata en este momento” y, ha añadido, “quizá no la haya nunca”.
En un lenguaje bélico, y en sí vacío, expuso que ”probar, aislar y tratar pacientes, y rastrear y poner en cuarentena sus contactos. Informar, empoderar y escuchar a las comunidades. Para las personas, se trata de mantener la distancia física, usar una máscara, limpiarse las manos regularmente y toser con seguridad lejos de los demás. El mensaje para las personas y los gobiernos es claro: hazlo todo. Y cuando esté bajo control, ¡sigue adelante!”. Esto es no una estrategia sanitaria, es estrictamente un cachondeo.
Las vacunas, ya se sabe no son la solución sino el problema, pero la OMS anuncia, o más bien amenaza que una serie de vacunas se encuentran ahora en ensayos clínicos de fase tres, y la organización espera tener una cantidad de vacunas efectivas que puedan ayudar a prevenir la infección de las personas.
El abuso de un lenguaje irracional y absurdo por parte de la OMS, también se muestra en su defensa de las mascarillas, que no sirven para nada, salvo para deteriorar el sistema inmunológico. Se trataría de que ”al usar una máscara, estás enviando un poderoso mensaje a quienes te rodean de que todos estamos juntos en esto”, de forma que «la máscara ha llegado a representar la solidaridad”.