Javier de la Calle.
El director Giuseppe Marotta, CEO del Inter, desmintió que Christian Eriksen hubiera contraído previamente el Covid-19 y el médico del club negriazul, Piero Volpi, manifestó que el centrocampista danés no había mostrado signos de ninguna patología. Legal Leask, una agrupación de periodistas que lucha contra la desinformación y la mentira, confirmó que se había vacunado. Hasta ahora no se ha dado ninguna explicación verosímil al infarto sufrido por el jugador, que pasa por controles estrictos en el Inter.
Eriksen, de 29 años, se desplomó el sábado en el minuto 43 del partido Dinamarca-Finlandia cerca de la línea de banda tras un saque de banda de su equipo y recibió un tratamiento de masaje cardíaco que le salvó la vida en el campo. La Federación de Fútbol de Dinamarca dijeron más tarde que el jugador estaba estable y despierto en el hospital.
Exámenes más exhaustivos
“En los próximos días, se someterá a exámenes exhaustivos. Lo más importante es que está bien ”, dijo el médico del Inter, Piero Volpi, a la Gazzetta dello Sport. “Pero nunca había habido un episodio que insinuara ni remotamente un problema, ni cuando estuvo en el Tottenham ni en el Inter. En Italia, los controles son muy rigurosos “.
Sanjay Sharma, de la Universidad St. George de Londres, cardiólogo de Eriksen en el Tottenham, también dijo que el centrocampista danés no tuvo problemas cardíacos previos durante su etapa con el equipo de los Spurs. Sin embargo, Sharma manifestó al Mail on Sunday que algunos jugadores pueden haber tenido infecciones subclínicas de Covid-19, que podrían haber resultado en “cicatrización” del corazón.
La rápida intervención de su compañero Simon Kjaer y de los médicos de la selección danesa fue fundamental para salvar la vida al jugador, que sufrió un paro cardiaco y permanece hospitalizado a la espera de más pruebas para determinar las causas de lo sucedido.
Martin Boesen es uno de los sanitarios que le atendió sobre el césped y le realizó la maniobra de reanimación RPC (reanimación cardiopulmonar) ante el estupor de los demás jugadores, que formaron una muralla para que los médicos pudieran trabajar lejos de las cámaras. Boesen acudió este domingo a una rueda de prensa para mandar un mensaje de tranquilidad sobre el estado actual del jugador, pero destacando la gravedad de la situación que había vivido. “Christian estuvo muerto en algún momento. ¿Qué tan cerca estuvimos de eso? No lo sé. A los detalles de por qué sucedió no puedo responder. Tuvimos que empezar con un masaje cardíaco y reanimación porque se había ido. Todo sucedió en un momento. Hubo un paro cardíaco y fue revivido con una descarga de un desfibrilador”, recuerda. Esa rápida actuación fue clave para que el jugador pudiera recuperar la consciencia antes de abandonar el campo rumbo al hospital.
El médico también quiso destacar la buena colaboración que hubo con los sanitarios de la UEFA: “El equipo médico actuó rápidamente. Trabajamos juntos e hicimos lo que teníamos que hacer para lograr reanimar a Christian. Antes de que lo llevaran al hospital ya hablaba”. Instantes antes, se vivieron momentos de auténtico terror sobre el césped del Parken Stadion. “Estuvo muerto en algún momento. ¿Cómo de cerca estuvimos de eso? No lo sé”, afirmó Boesen. A pesar de que se la ha sometido a multitud de pruebas desde que llegó al hospital este sábado por la tarde, se desconoce qué es lo que pudo causar su parada cardiaca. “No puedo decir con exactitud qué le paso a Eriksen. Estoy en constante contacto con Christian, la familia y los médicos. Aún no hay nada claro”.