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Escándalo: ¡Losantos está a sueldo de las farmacéuticas y es favorable a que pinchen a los niños!

Redacción




Luis Bru.

Federico Jiménez Losantos, el atorrante y gangoso locutor, más conocido por el pivot de Orihuela del Tremedal, está a sueldo de las farmacéuticas. Persona que le conoce profesionalmente bien asegura que «Federico recibe de quien sea», del mejor postor. Esas fuentes señalan a la Junta de Andalucía donde se ha denunciado como relación presuntamente corrupta la relación del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, alias er nocilla, por vía de alcoba directa pues su esposa cobra aunque es dudoso que pegue palo al agua en Bidafarma, la cooperativa farmacéutica que gestiona las vacunas, y que ha establecido con la Junta de Andalucía en régimen de monopolio, muy liberal egipcio, las mascarillas de la Junta. El hombre que cuida de darle el alpiste a Losantos es el consejero de Presidencia, el todopoderoso Elías Bendodo.

También se comenta que Losantos ha firmado un convenio de publicidad con Vox, de 400.000, a cambio de cuidar la imagen maltrecha de algos dirigentes de esa formación tras la denuncia por el cochineo y la financiación irregular de dicha formación, donde, según fuentes bien informadas, se lo llevan crudo.

Losantos, a cambio de las retribuciones de las farmacéuticas o indirectamente de la Junta de Andalucía, ha convertido en un show su pinchazo, ha exultado de que «las vacunas son salud», aunque en su caso está para el arrastre, y ha calificado de «milagro capitalista» unas timo vacunas, mal experimentadas, que constituyen un experimento de ingeniería social a escala planetaria; capitalista sí es. También se ha situado como el Ministerio de la Verdad de la derecha, en directa competencia o colaboración con los «verificadores», que mienten más que hablan, Newtral de la comunicadora bienpagá Ana Pastor y Maldita.

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Para ello ha puesto a la redactora con nombre de telenovela barata Yésica Sánchez a combatir lo que llama «bulos» de los que tilda de «antivacunas» por estar contra este engendro disfrazado del noble nombre de vacunas que ha producido 12.000 muertes por efectos adversos. No se ha visto nada igual. Las del sarampión o el tétanos no produce ninguna muerte. Pero en este «milagro capitalista» Losantos quiere, a toda costa, por ejemplo, defendiendo a ultranza la censura en las redes, como hace la telenovelera, que comulguemos con ruedas de molino. Por ejemplo, Yésica, pobrecita, se invente el bulo de que las timo vacunas contienen talidomida,  que la agotó Federico, y así salió de contrahecho. Eso a título de ejemplo de meteduras de pata de las farmacéuticas, para no idealizarlas, como hace la telenovelera, para encima pagar una mierda a sus víctimas, y esta vez haber redondeado la golfería consiguiendo de gobiernos corruptos inmunidad e impunidad y licencia para matar.

La inefable y marisabidilla Yésica, que se repite más que el chorizo y que llega mucho tiempo después que Newtral, a las mismas cuestiones manidas, con los mismos términos semánticos, con las mismas técnicas y con la misma falta de fundamento. Coge a dos listos fatuos y disparan a portería vacía. Así se las ponían a Felipe II. Y lo malo es que ni por esas meten gol. José Jiménez y Alejandro Pascual, que así se llaman los sabiondos del sistema, podrían explicar por qué hay doce mil muertos por vacunas, datos oficiales, de AstraZeneca, Pfizer, Moderna y Janssen, y si eso es normal en todas las vacunas, si mueren doce mil por ponerse la del tétanos o la de la gripe.

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Ya de paso, porque le pilla cerca, el sabiondo Alejandro Pascual, de la unidad de investigación de La Paz, podría explicar por qué en la UCI, con participación de todo el personal sanitario, se ha llevado un auténtico genocidio, un crimen en masa, un homicidio en serie de los enfermos de coronavirus quemándoles los pulmones con oxígeno puro tratándoles como una enfermedad respiratoria, cuando debían ser tratados con anti inflamatorios y antivirales, como han confirmado las autopsias hechas en Italia y en Alemania, y que aquí no se han llevado a cabo. A lo mejor ese genocidio protocolario no interesa, porque se viene abajo toda la farsa.

Losantos está a favor de que pinchen a los niños según su máxima «vacuna es salud» y según la estupidez de la telenovelera y sus sabiondos de que las variantes, no son a causa de las vacunas, como afirma el Premio Nobel de Medicina 2008, Luc Montagnier, sino del «espacio geográfico» de los no vacunados. Ni cobrando mucho de las farmacéuticas se puede caer tan bajo y decir tantas gilipolleces.