AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Sobre la ingeniería social (12): Control de la natalidad mediante el aborto

Redacción




Guillermo Mas. 

 

Una figura fundamental en el “control de la natalidad” fue Margaret Sanger, ícono del feminismo y fundadora de la lucrativa empresa abortista “Planned Parenthood”, más tarde dirigida por William H. Gates, padre de Bill Gates. En su revista La mujer rebelde (1924) aparece por primera vez el término “control de la natalidad”. También fundó la revista “Revista de control de la natalidad”, fue detenida por la venta ilegal de anticonceptivos y fue pionera en la separación pública —”lo personal es político” (S. Beauvoir)— de sexualidad y reproducción, un mensaje de hedonismo que terminaría calando tras el “Mayo del 68” francés y la obra de autores de la Escuela de Frankfurt como Marcuse. La inteligencia de Sanger le permitió comprender que la burocracia estatal era un instrumento demasiado lento para sus ambiciones eugenésicas, y que era mejor introducir dicho elemento dentro de una idea mucho más atractiva: la “liberación de la mujer” y su “salud reproductiva”. Una idea fundamental para entender la alianza de largo recorrido hasta nuestros días entre abortistas, feministas y eugenistas.

Junto al magnate Clarence Gamble y el doctor eugenista Alan Guttmacher, Sanger fundó en 1957 la “Internacional Pathfinder”, cuyo fin era y es promover el aborto y la esterilización, y que pronto se convirtió en distribuidora de la píldora anticonceptiva. También trabajaron juntos en el “proyecto Negro”, un plan racista de control de la población afroamericana. Por su parte, la eugenesia tuvo fortuna en las legislaciones de distintos países hasta culminar en la Alemania nazi de 1945. Así, un juez estadounidense de 1927 escribió: “Es mejor para todo el mundo si, en vez de esperar para ejecutar a los descendientes degenerados por algún crimen o dejarlos que se mueran de hambre por su imbecilidad, la sociedad puede prevenir que aquellos que son manifiestamente ineptos se reproduzcan”. Hitler escribió en Mi lucha (1925): “Hay un Estado hoy en día en el que podemos apreciar levemente el comienzo de una mejor concepción. Por supuesto, no es la República de Alemania, sino los Estados Unidos”.

Esta aceptación social de una barbarie que se llevó por delante a cientos de miles de personas a lo largo de varias décadas fue posible gracias a la labor filantrópica de grupos como el “Sierra Club”, una de las más antiguas asociaciones de poderosos con la ambición de controlar a la población. Según reconocen hoy en su propia página web: “Varios de los primeros miembros del Sierra Club fueron vocales defensores de la supremacía blanca y las ideologías de limpieza de la raza, y a medida que continuamos reconociendo el lado más oscuro de nuestro legado, es importante que mencionemos las formas en que la raza y la política han dado forma al poder institucional, la cultura y el movimiento ambiental”. La eugenesia como génesis del ecologismo.

De nuevo en la web del “Sierra Club”: Se estima que 70.000 mujeres fueron esterilizadas sin consentimiento durante la primera mitad del siglo XX para deshumanizarnos y ejercer control sobre nuestros cuerpos, reprimiendo la libertad reproductiva, la elección y los derechos humanos fundamentales. Concluyendo:Esta historia de la eugenesia “limpieza de raza” tiene una relación profundamente preocupante con el movimiento ambiental. La raza, las ideologías de limpieza de la raza y el «orden natural» fueron características y valores muy problemáticos del comienzo del movimiento medioambiental y del Sierra Club”. A nadie debe sorprenderle que la “eugenesia” se encontrara implantada en EEUU; el “ecofascismo” lo estaba en la Alemania nazi: “La naturaleza habitualmente desarrolla decisiones correctivas específicas respecto a la pureza racial de las criaturas terrenales. Demuestra poco amor por los bastardos”, se lee en Mi Lucha de Hitler. Los nacional-socialistas esterilizaron a medio millón de personas, aproximadamente.

Aún así, entre 1946 y 1948 se experimentó desde el Gobierno de los Estados Unidos con guatemaltecos inyectándoles enfermedades venéreas con el fin de esterilizar a la población; algo que no fue reconocido oficialmente hasta 2010. Décadas antes, W.E.B. Du Bois y Marcus Garvey decidieron aplicar la eugenesia para “mejorar la raza negra”. John D. Rockefeller insistió, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, en el control de la población en países asiáticos como el derrotado Japón, y con este objetivo fundó la «Population Council», poniendo al eugenista Frederick Osborn al frente. Entre 1948 y 1996 se esterilizaron a decenas de miles de mujeres de forma silenciosa pero eficaz en Japón. En 1953, el pensador asociado a la Fundación Ford, Frank Notestein, propuso el concepto de “transición demográfica”. Según Notestein y algunos colaboradores tan notables como Ansley Coale, la demografía va íntimamente ligada a la economía y, si en sociedades del pasado se tenían muchos hijos porque la mortalidad era muy alta y resultaba necesario dejar garantizada la descendencia, con la reducción de la mortalidad y el crecimiento de la esperanza de vida, era necesario reducir también la natalidad. La consecuencia es un “crecimiento cero” en países desarrollados donde mueren más personas anualmente de las que nacen. 

Sigan leyendo los artículos de esta serie.