Fernando Barahona. Crítico de cine.
Adam Wingard dirige esta película protagonizada por Alexander Skarsgård, Millie Bobby Brown, Rebecca Hall, Kyle Chandler, Eiza González, Shun Oguri, Demian Bichir.
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Puro cine de acción y entretenimiento para lograr devolver al espectador a las salas de cine. Esta película quiere vender un espectáculo, a ser posible con palomitas y bebidas y lejos del salón de una casa. Y eso es exactamente lo que obtendrá el público. Lo que desde luego no es poco en los tiempos que corren.
El argumento es previsible :
Kong y sus protectores se embarcan en una peligrosa misión para encontrar su verdadero hogar, y van acompañados de Jia, una joven huérfana con la que ha creado un vínculo muy especial. Pero de repente se cruzan con un Godzilla enfurecido, que va dejando a su paso una estela de destrucción en todo el mundo. El épico choque entre los dos titanes, instigado por fuerzas invisibles, solo es el comienzo del misterio que se esconde en las profundidades de la Tierra.
Nada nuevo en una historia que reúne y enfrenta dos mitos del cine de monstruos: King Kong (Estados Unidos ) y Godzilla (Japón). Claro que no es la primera vez, ya se enfrentaron en el pasado.
‘Godzilla. Japón bajo el terror del monstruo‘ supuso en 1954 el debut del que el monstruo cinematográfico más popular de todos los tiempos en Oriente. Godzilla. La buena acogida de la película dirigida por Ishirô Honda propició la llegada de una secuela apenas un año después. Y décadas más tarde el cine de Hollywood recogió el testigo con superproducciones sobre el mítico monstruo terror de los océanos.
King Kong es una película dirigida por Merian C. Cooper, y Ernest B. Schoedsack con Fay Wray, Robert Armstrong, Bruce Cabot, Noble Johnson, James Flavin. Una obra maestra muy superior a cualquier Godzilla y con escenas que se han convertido en iconos del Séptimo Arte ( todo el desenlace en el rascacielos ).
Luego vinieron espectáculos en color como las versiones de 1976 (John Guillermin ) y Peter Jackson ( 2005 ). Y en fechas recientes nuevos acercamientos llenos de efectos especiales (La isla de Kong, muy divertida ).
Kong y Godzilla ya se enfrentaron en la película de Inoshira Honda: ‘King Kong contra Godzilla’ 1962. Obra curiosa y diferente según se contemple el montaje japonés original o la versión internacional pensada para el mercado norteamericano, para el que se llegaron a grabar varias escenas adicionales.
Ahora vuelve el espectáculo más grande que nunca. Los titanes y a su modo monstruos más icónicos del cine se enfrentan para determinar quién es el verdadero rey del Monsterverse, el nuevo subgénero de monstruos. Kong nacido de la cultura de Estados Unidos, y Godzilla en las entrañas de la cultura fantástica japonesa.
En este instante – nos cuenta le película – los monstruos caminan por la Tierra, la lucha de la humanidad por su futuro coloca a Godzilla y Kong en un curso de enfrentamiento que verá a las dos fuerzas más poderosas de la naturaleza en el planeta enfrentarse en una batalla. Lo que ambos desconocen es que están siendo manipulados para la guerra por organizaciones malvadas. Ahí residirá el suspense que – lo mismo que sucede con el desenlace- no se debe desvelar.
Godzilla vs. Kong describe la realidad de un futuro cercano y la contrapone deliberadamente con el pasado, intentando dar de este modo una cierta idea de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Pero ese no es el núcleo de interés de la película sino su esperada eclosión de imágenes, destrucciones, peleas, todo en un estilo más de Play Station que de comic ( signo de los tiempos ) pero que no defraudará a sus seguidores. Los efectos especiales son absolutamente brillantes aunque se pueda echar de menos la maravillosa ingenuidad de los antiguos efectos, más artesanales y sin ordenadores ni realidad virtual.
Ojalá el cine – en las salas- vuelva a ser el cine. Sueños de películas, imaginación y fantasía.