La jugada preparada por la alcaldesa y su familia es ahora evidente. Primero se llevaron todo lo vendible de mi casa, seguidamente me convencieron, se supone que para mi seguridad, para que ingresase el dinero de la venta de mi casa en la cuenta de mi tía donde la madre de la alcaldesa tenía firma autorizada y disponía del dinero a su antojo y el dinero, mi dinero, desapareció en poco más de un mes; se metieron todos a vivir en casa de mi tía, habiendo sido “contratada” Finita como cuidadora por el ayuntamiento donde su hija gobernaba y mi tía, además de pagar un salario a Finita por la asistencia domiciliaria tuvo que correr con los gastos de comida, agua, luz y alojamiento de toda la familia de la alcaldesa que se metió en su casa privándola de cualquier tipo de intimidad y de libertad. Ignoro a qué se dedicaban mientras tanto los trabajadores sociales.
Llevaron a mi tía a que les firmase toda la herencia, a lo que mi tía se negó, dejándoles claro que la casa era para mi uso, todo esto manteniéndome lejos de mi tía y controlando todo; se adjudicaron el dinero del seguro de vida de mi tío, la pensión de viudedad de mi tía y claro su sueldo de asistenta del ayuntamiento; acabaron, después de llevar a mi tía por segunda vez a un notario tras el ingreso hospitalario donde empieza a perder el juicio, heredándolo todo, usando el ayuntamiento, incluso hay un testigo, del día que llevaron a mi tía al notario al cual, la alcaldesa le dijo “que iban a arreglar el asunto de la herencia para evitar que yo me gastará la herencia en drogas”; me hicieron firmar una renuncia a mis derechos hereditarios sin saber a lo que estaba renunciando, cuando semanas antes ya se habían repartido la casa y el chalet entre la alcaldesa y su hermano; el documento que mi tío firmó en vida repartiendo su herencia entre los sobrinos, testigos hay de su existencia y que se encontraba en la casa del pueblo, desapareció misteriosamente; pusieron a mi tía entre la espada y la pared infundiéndole el temor de que la herencia se perdiese por culpa de mi adición; me insultaron gravemente por teléfono; me instaron a buscar a mis padres biológicos, según Finita, por deseo de mi difunta madre, una absoluta mentira; me ocultaron información sobre el estado real de la salud mental de mi tía y de su ingreso en el hospital de Alicante, algo que está documentado; me impidieron volver alegando mis problemas de deudas, soledad, etc. y diciéndome que no podía volver; me culparon de la muerte de mi tío, incluso sugirieron un supuesto suicidio del mismo; me denunciaron, dando un falso testimonio por el que fui condenado injustamente sin posibilidad de defenderme, por lo visto no soy el único. Y a todo esto, acabé viviendo en la calle, encima de un cartón y acabé con la espalda destrozada, lo que hoy en día no me permite trabajar en trabajos físicos y viéndome obligado a solicitar la discapacidad física y psíquica, pues dado mi estado, estoy limitadísimo laboralmente.
Ésta es la verdad. Ésta es la realidad de lo que pasó. Han aprovechado mi forzada ausencia y mis limitaciones para esparcir mentiras y falsedades. Quiero que la verdad se sepa, que caigan las caretas y se conozca el verdadero rostro de los responsables de este expolio.
En fin, hoy en día, todavía sigo viviendo en centros de rehabilitación gratuitos cómo Remar y ahora en Caritas, hace ya 4 años y medio nada menos, mientras estas «personas» disfrutan de mi casa y del chalé que mi tío compró y pagó de su bolsillo y que dejó por escrito que fueran para sus tres sobrinos. Mi tía, condicionada por el temor infundido por ellos y sin estar en plenitud de sus facultades mentales, firmó lo que le pusieron delante y se adjudicaron todo, incluso los 19.000 euros del seguro de la muerte de mi tío.
Gracias a Dios no estoy muerto, en la cárcel o peor, aunque a ellos poco les importe o, incluso, lo deseen. Los vecinos amigos de mi familia saben y conocen perfectamente cuál era el deseo y cuál fue la lucha de mis padres y de mis tíos por mi, yo sí la sé. Haré lo necesario para sacar a la luz la suciedad, la mala fe y el daño que la Alcaldesa y su familia, utilizando su posición en el Ayuntamiento, me han hecho porque lo que le hicieron a mi tía se puede repetir en cualquier momento y con cualquier vecino. Mi anhelo es salir pronto de donde estoy y recuperar mi posición, además de emprender una vida digna que honre a mis padres y a mis tíos. Ése es mi deseo, volver a mi tierra, a empezar, limpio como estoy ya tras 5 años, esforzarme en la vida, a ver si tengo potencial, pues antes, estaba anulado. Tengo fe. Ya se verá.