Javier de la Calle.
Dos concejales se dan de baja de Cs en Tarragona en medio de la campaña electoral, algo que deja entrever que la debacle y próxima desaparición de Cs es un hecho.
Muchos Ayuntamientos, con gobernados por el PSOE, se sujetan en el apoyo de Cs y para continuar los dos años restantes les necesitan y, con ello, ofrecerles algo más que concejalías cuando su fin político es algo que ya se puede palpar.
LAS NEGOCIACIONES SE PREVÉN DESPUÉS DE LAS ELECCIONES CATALANAS
Muchos concejales de Cs ya solo sirven para agradar a estos gobiernos municipales y así poder arañar entrar en el PSOE, quizá con promesas de puestos de salida en las listas de 2023 que les aseguren el sueldecito público. Tras las elecciones catalanas la huida de ese barco que se hunde, llamado Cs, comenzará, siguiendo el camino de estos dos concejales de Tarragona.
PARA COLOCAR A EX DE Cs HAY QUE QUITAR A ANTIGUOS DEL PSOE Y EL LÍO ESTÁ SERVIDO
Pero para poder ser colocados en esos hipotéticos puestos de salida hay que desplazar a los antiguos afiliados que hoy están como titulares de concejalías, y recordemos el triste suceso de la destitución de la concejala de Servicios Sociales de Galapagar, Raquel Lafuente, por capricho de Cs y cómo al alcalde no le tembló el pulso a la hora de darle la puñalada trapera a su compañera de Partido de muchos años. Imaginen al resto de afiliados solo por aguantar estos dos años en el sillón.