Enrique de Diego.
Tiene 21 años y ha sufrido una brutal violación. No sale de casa, pero está muy acompañada, por sus amigos y su novia. «No estoy haciendo la vida normal, me vienen a visitar los amigos y mi pareja. No sé si voy sentir miedo cuando salga a la calle», por el violador, un negro que ha ingresado en prisión, siente «asco y miedo». Los otros dos jóvenes que hablaban en árabe, y miraron y no le prestaron auxilio, han sido puestos en libertad, lo que resulta incompresible pues se trata de una grave denegación de auxilio.
«Quienes está peor es mi familia, Mis padres están de baja y tomando pastillas. Mi hermano, de 17 años, se viene abajo». Ella, voz melodiosa, dice que «aquí estoy pasando los días, acompañada por mi pareja. No sé si los problemas vendrán cuando esté sola y empiece a hacer mi vida normal».
¡Violación de una joven canaria por un negro y dos que hablaban en árabe!