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¿Qué es un horno pirolítico y cuáles son las características que tiene?

Rubén Martínez




Tomar la decisión de adquirir un horno pirolítico puede ser ventajosa en todos los sentidos, pero la elección no acaba ahí, sino que se deben considerar otras características.

Hoy en día los hornos piroliticos se pueden comprar cómodamente a través de internet gracias a tiendas especializadas, en las que además de conseguir un catálogo completo, se pueden comparar y elegir los modelos más adecuados, al mejor precio y recibiéndolos en el domicilio.

Pero más allá de estas facilidades, la decisión misma de comprar un horno pirolítico -y elegirlo correctamente, claro está- es lo que se traducirá en beneficios y en una experiencia maravillosa.

¿Qué es y cómo funciona un horno pirolítico?

Funciona de la misma manera que un horno convencional -ese electrodoméstico para hornear comidas-, pero incorpora una funcionalidad que lo potencia en todos los sentidos: la pirólisis.

Como su nombre indica, un horno pirolítico tiene una función especial que se activa para “autolimpiarse”, ya que mediante la tecnología de la pirólisis el mismo se calienta durante periodos de 1 a 2 horas, y convierte la suciedad, la grasa, los restos orgánicos e inorgánicos, en cenizas y en dióxido de carbono, de modo que la limpieza de un horno pirolítico es inexistente, o en todo caso, muy reducida con solo tener que pasar un paño seco.

Características importantes para elegir un buen horno pirolítico

Limpiar un horno puede llegar a ser muy molesto. Si la persona adora cocinar la comida en este tipo de electrodoméstico, tendrá que habituarse al hecho de dedicar un par de horas cada semana tan sólo a limpiar las paredes del horno. 

Con un horno pirolítico eso no es necesario en ningún sentido, eliminando la necesidad de tener que hacerlo en sí mismo, pero también la utilización de productos químicos que puedan dañar, tanto al electrodoméstico como perjudicar a la salud de las personas que los utilicen para cocinar.

Más allá de eso, que sin duda es un aspecto muy importante, hay otras características determinantes a considerar para poder elegir un buen horno pirolítico, como las que destacamos a continuación:

  • Eficiencia energética: son electrodomésticos de gran consumo eléctrico -o al menos, así lo parece desde la concepción tradicional-, por lo que siempre es importante elegir aquellos que puedan tener mayor eficiencia energética. Tan sencillo como vigilar la letra y los signos en su etiqueta, recomendando siempre que sea como mínimo de clase A, y si es posible, de clase A+++.
  • Seguridad: un horno pirolítico se calienta entre 500 y 650 grados centígrados para ejercer esa función de autolimpieza, por lo que debe tener materiales de mayor calidad, aislamiento térmico -para proteger los aparatos y muebles a su alrededor-, y también debe contar con una puerta que se bloquee durante la pirólisis. Si no es así, nunca debe ser elegido.
  • Pirólisis y aqualisis: las funciones de autolimpieza de un horno le permite a las personas concentrarse únicamente en cocinar. Actualmente la pirólisis es una de las más utilizadas, aunque algunos modelos también la combinan con la aqualisis, que en lugar de calentar el horno completo, utilizan una bandeja de agua, que es la que se calienta a altas temperaturas para limpiar todas las superficies del horno, gracias al vapor. Es más eficiente energéticamente hablando, pero es necesario realizar algunas limpiezas menores posteriormente.
  • Precio y tamaño: como sucede con cualquier aparato electrodoméstico, aunque necesario, cabe considerar siempre que se ajuste tanto al presupuesto como a las dimensiones físicas disponibles dentro de la cocina. Los mejores hornos pirolíticos no siempre son los más costosos -influye mucho la marca, las funciones de cocción, la potencia máxima y los niveles de pirólisis- ni tampoco los más grandes siempre serán los más adecuados para todos los casos. Escoger dependiendo de las necesidades reales y de las funciones de cocción que sean realmente necesarias, siempre será lo más conveniente e inteligente, también desde el aspecto económico.