Luis Bru.
Todo se le tuerce en los últimos tiempos a Pedro J Ramírez, hasta su misterioso enamoramiento con ComScore, el medidor oficial de las audiencias. Un digital, El Español, sin exclusivas, plano, sin influencia, ha superado a El País en varias de las oleadas. Respuesta de Prisa: darse de baja en el contrato de ComScore. Lo mismo amenazan Vocento, Abc, y Unidad Editorial, El Mundo. Los tres penalizados a raíz de sacar sus muros. Ramírez hace trampas con sus números, aunque sólo sea porque suma nueve webs, como cocinillas. En las tres empresas competidoras están que trinan. Lo de ComScore no tiene pase.
También La Última Hora, el digital podemita, en su cruzada contra Eduardo Inda recuerda cuando fue director de El Mundo de Baleares para favorecer al corrupto Jaume Matas y señalan que «el máximo responsable» de El Mundo era Pedro J Ramírez. Su progresismo sin progreso aparece como una broma, es impostado y con falsete, tiene demasiado plomo bajo las alas; la izquierda no le quiere por su pasado, la derecha por su presente. Ni contigo ni sin ti tiene los males de Pedro J remedio.