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Carta a Carlos Maslatón: Los sueños genocidas de un payaso

Redacción




Enrique de Diego.

Eres, Carlos Maslatón, un payaso con sueños genocidas que los evacúas en redes sociales; algo de lo que no enteran en Twitter por lo que tienes toda tu libertad de expresión de criminal en serie abierta. Eres jodío, perdón judío, renegado, aunque más pareces un nazi de un tipo muy excéntrico. Este concejal de Buenos Aires por la UceDe de Alsogaray, que se define de derechas, liberal y capitalista, que lo mismo coincide en una plataforma con Santiago Abascal y con Bolsonaro, que monta villas peruanas en Gessel para hundirla, que va de George Soros tonto con su Bitcoin, porque Soros tiene la inteligencia de no decirlo y el boludo bocachanclas de Maslatón, el muy cabrón, lo proclama y hace sus componendas de amerindios, latinos y blancos, y habla en su nombre, el muy atontado y bellaco, con su instinto de cámara de gas que proyecta a todos y espera que vuelvan para el gran ajuste de cuentas, que no va a suceder, y a lo mejor se le vuelve en contra, porque eso de los amerindios es cada uno de su padre y de su madre, y muchos se han hecho evangelistas en la Madre Patria y no ha oído hablar de Maslatón, el muy cabrón, a pesar de los esfuerzos que hace por dar la nota sanguinaria.

Este Soros de tercera anda pidiendo la libertad para Milagro Sala, conocida terrorista antiblanca, que está muy bien donde está, en la cárcel, y sería un auténtico milagro que Maslatón, el muy cabrón, se saliera con la suya. Este Maslatón ni es amerindio, ni latino, ni quiere ser blanco, a su pesar, ni Cristo que lo fundó. Tiene una empanada gallega que para qué las prisas. O te lo tomas a broma, o ha tiempo que debería estar en prisión o en frenopático para nazis muy excéntricos, porque en el genocidio blanco, que no tendrá lugar, se va a quedar con las ganas, el primero en salir con los pies por delante, seguramente, sería Maslatón, por cabrón.

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