Javier de la Calle.
El Gobierno no sabe que hacer con los ilegales que llegan cada día a Canarias. Según publica Canarias 7, el Ministerio de Migraciones reconoce que será muy difícil a corto plazo desalojar los hoteles que ocupan, al tiempo que se han habilitado El Matorral (Fuerteventura), Canarias 50 (Gran Canaria), en donde se espera agrupar a 1.35o, además del Colegio León, en Las Palmas de Gran Canaria.
A esto le llama el Gobierno que «está cumpliendo su palabra», según la secretaria de Estado de Migraciones, Hana Jalloul. Mientras tanto, el teniente de alcalde de Mogán, Mencey Navarro está girando visitas a los hoteles para comprobar si están dedicados a los fines para los que están previstos, y en cas contrario poner multas que van de los 6.000 a los 150.000 euros. Lo que califica la tal Hana Jalloul como una actitud «irresponsable». Utilizando el mantra de la vulnerabilidad, la secretario de Estado piensa enviarlos a la Península, lo que amplificará el efecto llamada.
Los ilegales, a lo que se ve, han venido para quedarse. El Gobierno no tiene ningún plan de deportación. Los hoteles van a estar ocupados sine die. La oposición se ha comprado palomitas. Canarias ha desaparecido del debate político a pesar de la gravedad de la situación. Lo que no hay son turistas y el paro se ha disparado.
Reproducimos los comentarios publicados en Canal 7 que dan muestra del hastío y del abandono de Canarias a su suerte en plena invasión creciente: