AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Cartas a mi Padre asesinado por Sánchez e Iglesias XXI-Biden, Sánchez e Iglesias, pringados al servicio de Satanás

Redacción




Ignacio Fernández Candela
 
Amado y extrañado Padre:
 
Maestros de la demagogia, de la hipocresía en sus más altas cotas de malignidad, el satanismo travestido de política ha convertido a Donald Trump en golpista cuando luchaba con legitimidad democrática para demostrar el fraude electoral de los enemigos de la libertad. Son maestros de la estafa social convirtiendo a las víctimas de sus crímenes en culpables, mediante argucias oscurantistas que buscan la mentira colectiva convertida en una verdad totalitaria, ergo globalista. 
 
Los policías de Washington al servicio de la alcaldía demócrata y del gobernador, casualmente demócrata también, abrieron las vallas del Capitolio para facilitar la entrada de los Antifas que violentaron la pacífica manifestación contra el fraude electoral de Biden. Son maestros del engaño, surtidos de sevicia e inmoralidad. La izquierda demoniaca, el Diablo desatado tras ideología política de neocomunismo, el espejismo que oculta la realidad maligna de estas huestes de Satanás que atacan el orbe en simultánea manada carroñera y que afecta también a España. 
Es natural que la siniestra, antes izquierda cuando todavía disimulaban no ser de las huestes del Demonio con aquello de la justicia social y demás monsergas marxistas-progres, muestre preocupación por el asalto al Capitolio. Es natural que esa preocupación la exprese cínicamente el mendaz Pedro Sánchez que, con el mismo modus operandi de Biden, en realidad marioneta de oscuros intereses que lo manejan desde la sombras, coló el fraude electoral en una España confiada, mintió con descaro criminal y sometió a todo un país con añagazas golpistas, provocando un genocidio protocolario que te mató junto a tu consuegro y decenas de miles de inocentes, asaltando con los cómplices más carroñeros la jefatura del Estado y el Poder Judicial. Tan fácil tuvieron ocultar el número de fallecidos como asesinaros sin punición interviniendo a la Justicia. Tanta iniquidad se paga en esta vida o después de muertos donde se recoge lo sembrado. 

Aunque no lo parezca, Sánchez tiene miedo como Iglesias. Cualquier resistencia por la lucha de las libertades frente al engaño es un peligro que, por efecto dominó, podría despertar al pueblo dormido y lanzarlo contra los responsables de la tragedia, de modo que no pudiera dormir tranquilo no por ceder poder al minoritario Podemos con el que dijo que jamás pactaría, como mintió con Bildu, sino porque las paciencias podrían reventar buscando a los culpables del momento dantesco de nuestro país. 

Para la siniestra revelada como el Mal de estos tiempos decididamente apocalípticos, es vital que la estafa política continúe con mano de hierro, importando poco el daño infligido. De ahí esa autosuficiente estupidez que repugna visceralmente. La hipocresía es el único bastión del Mal para sostener la estructura mafiosa de una actitud criminal, investida del artificio político como excusa para abundarse en la impunidad. Pero sucede que con el desarrollo de los acontecimientos se revela el carácter delictivo aunque lo pretendan disimular desde un gobierno henchido de traición. Traición tabernaria y sectaria destruyendo un país que advierte las trapisondas delicuescentes de miserables gobernantes. Justo lo que sucede en España donde las artimañas de dos criminales disimulados, quedan al descubierto ante la mayoría del conjunto de una ciudadanía que pasa de la estupefacción a la indignación perdiendo miedo a las amenazas de sus ejecutores.
Los demócratas auspiciados por esbirros de Satán han conseguido colocar al fraude Biden que presidirá unos EEUU donde más de la mitad de los electores están seguros de la estafa en el recuento de votaciones. Siempre se han guardado el as bajo la manga para amañar el juego democrático, pero en poco tiempo han echado el resto. La ruina del mundo no es casual.
En EEUU han usado la resistencia legítima de Trump para infiltrar a los comunistas violentos con el asalto el Capitolio. La misma siniestra hipócrita echando culpa a las víctimas del fraude electoral como en EEUU y España. Sánchez-Iglesias tienen mucha prisa porque Biden sea elegido presidente, no sea que tirando del hilo la maquinaria de fraude electoral evidencie que son dos delincuentes, secuestradores del verdadero Gobierno de España. Cuestión que no pasa inadvertida a no pocos que juraron defender la Constitución de sus enemigos.
Pero con todas estas aparentes victorias, Biden, Sánchez e Iglesias tienen en común servir al mismo amo que acabará devorándoles a dentelladas, porque sirviéndose Satanás de sus pringados no perdona el fracaso. Polvo son y en polvo se convertirán a pesar de sus ambiciones. Los tres tendrán terror al llegar el último suspiro. Mamarrachos, malignos, pringados.
Te Quiero, Papá, Justicia.