Javier Marzal.
En Estados Unidos se ha realizado un informe de seguimiento, que incluye las secuelas producidas por las vacunas contra el COVID 19 de Pfizer-BioTech. La vacunación comenzó el 14 de diciembre y en cinco días ya había 112.807 personas vacunadas.
En esos cinco días, 3.150 vacunados estaban discapacitados porque en su diagnóstico se dice que “no pueden realizar las actividades diarias normales, no pueden trabajar, y requieren atención médica”.
Esta información se incluye en un estudio que recoge los datos proporcionados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). Esta cantidad representa un 2,79% de los vacunados. Algunos especialistas ya están pidiendo que se pare la vacunación.
Los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), dependen del Departamento (Ministerio) de Salud y Servicios Humanos.
Puede descargarse el informe con esta información en https://www.cdc.gov/vaccines/acip/meetings/downloads/slides-2020-12/slides-12-19/05-COVID-CLARK.pdf
Las vacunas de Pfizer sólo se distribuyen en países que hayan aceptado que esta compañía no asume las responsabilidades por las secuelas de esta vacuna.