Javier de la Calle.
A sólo 4 días de su visita vende humo a Galapagar para justificar el uso de dependencias municipales para una reunión socialista, la ministra de Industria, Reyes Maroto, está en cuarentena por haber estado junto a un positivo.
La pregunta es si ya era de riesgo cuando fue a Galapagar, ya que, como informamos, no se respetaron las medidas de seguridad para la covid19; Delegado del Gobierno en Madrid sin mascarilla junto al alcalde de Galapagar, reunión sin respetar aforo y todos juntitos y uso de un Salón de Plenos cuando llevan meses sin celebrarse presenciales.
Solo faltaba que todo el equipo de Gobierno de ese Ayuntamiento tenga que estar en cuarentena hasta fin de año por no cumplir las propias normas de seguridad que exigen al resto.
Las muestras de incapacidad funcional y de bajo perfil intelectual por parte del equipo de Gobierno de Galapagar no cesan. Mal futuro se les presenta para 2023, aunque al alcalde parece importarle poco o nada, al aparentar tener puesto su objetivo en la Asamblea de la Comunidad de Madrid y así asegurarse un sueldecito una larga temporada, algo que aporta luz para saber el motivo de ser un cero a la izquierda en ese Ayuntamiento ante un Cs que es quien realmente lo dirige y con ello echa a perder mucho de lo avanzado en la época del PP.
A ver qué pueblo dejan a la futura alcaldesa, Carla Greciano, en 2023. La debacle y previsible desaparición de Cs en Galapagar es algo evidente y palpable entre los vecinos y la mala gestión del PSOE tiene un precio. La subida de PP y VOX es un hecho palpable y tendrán que reparar todo lo que el actual equipo de incompetentes está echando a perder.