Editorial.
España es una nación, una nación es como un club privado, que tiene un patrimonio cuantioso en forma de monumentos, carreteras, edificios públicos, hospitales, colegios, mobiliario urbano, instituciones, códigos jurídicos, derechos personales, etc. Quien quiera ingresar en el país ha de pagar un canon, como el derecho de admisión en el club privado. Eso, además, responde a la movilidad ascendente y da seguridad jurídica. El modelo actual de ayudas sociales nada tiene que ver con las necesidades de la nación sino conseguir material humano de sustitución, propicio al delito, que sólo sirve para alimentar sectores ineficientes del sistema, como las ONG y los llamados servicios sociales, y provocar un continuo efecto llamada que favorece a las mafias.
