Luis Bru.
Grave escándalo el que afecta a Vox y al ex diputado por Almería, Carlos Hugo Fernández-Roca que dimitió sin explicar las razones. Según informa Info Libre, afrontaría una denuncia por violación, que reúne todos los detalles escabrosos: una simpatizante de Vox, profesora de un colegio religioso, virgen, a la que emborrachó y mantuvo relaciones sexuales no consentidas que le produjeron un sangrado.
Vox alabó como ética la dimisión. Carlos Espinosa de los Monteros llegó a decir «Reacción ejemplar. Mucho ánimo, Carlos». Se nos ocurren muchos calificativos, todos menos el de ejemplar. Hay muchos rumores de que los altos cargos de Vox utilizan su función preeminente para conseguir favores sexuales.
Carlos Hugo Fernández-Roca, el diputado de Vox que hace un mes renunció a su escaño, está siendo investigado por el juzgado de instrucción número 38 de Madrid como supuesto autor de un delito contra la libertad sexual. En un tuit publicado la noche del 13 de noviembre, el hasta entonces parlamentario por Almería admitió que se iba tras conocer que había sido objeto de «una denuncia». No dio ningún detalle. Se limitó a proclamar su inocencia.
La denuncia partió de una veinteañera a la que fuentes relacionadas con el caso definen como afín a Vox al tiempo que aseguran que se había visto con Fernández-Roca varias veces y que acusa al diputado de haber mantenido relaciones con ella la noche del sábado 7 de noviembre: sin su consentimiento y aprovechando que ella misma había bebido en exceso.
El caso, por la presencia del alcohol como aliado del presunto agresor, genera dudas sobre la calificación penal que podría alcanzar. El juez Juan Antonio Sáenz de San Pedro Alba, remarcan las fuentes, ha ordenado la práctica de diversas diligencias, ya ha tomado declaración a la denunciante y al denunciado.
Profesora en un colegio religioso según las fuentes consultadas, en su declaración judicial la joven aseguró que hasta entonces había sido virgen. Y que lo ocurrido le había producido un sangrado.
Las mismas fuentes aseguran que, al día siguiente, domingo, la joven acudió a una comisaría del centro de la capital pero que finalmente no formalizó denuncia. Dos días después, según las mismas fuentes, interpuso denuncia ante la UFAM, la unidad policial especializada en familia y mujer. La habría acompañado un amigo policía que ya habría declarado ante el juez en calidad de testigo. Fue la UFAM, agregan las fuentes, la que comunicó a Fernández-Castro la interposición de la denuncia que de inmediato originó la apertura de diligencias judiciales. Y reclamó su presencia en comisaría.
La noche del 13 de noviembre, el recién dimitido diputado escribió esto en su cuenta de Twitter: «Tras haber conocido el miércoles la existencia de una denuncia contra mi persona, acudí inmediata y voluntariamente a dependencias policiales para ponerme a disposición. A pesar de ser inocente, el jueves por la mañana renuncié a mi acta de diputado». El mensaje se amplió con una segunda parte donde Fernández-Roca subrayaba que había renunciado por tanto a su condición de aforado: «Me defenderé en los juzgados ordinarios, donde espero poder aclarar este episodio cuanto antes».