Mike Sala.
El vídeo que las cámaras de seguridad grabaron durante el conteo de votos en el State Farm Arena de Georgia, y que ha sido finalmente publicado en medios y redes sociales, revela lo que en boca de uno de los abogados del equipo legal de Donald Trump bien podría ser el ejemplo perfecto de los que sucedió en muchos colegios electorales en los que, sorpresivamente, un repentino, masivo y muy sospechoso porcentaje de votos a favor de Joe Biden desbancaba a los abultados márgenes que llevaban a Trump a una victoria todavía más abultada que la conseguida cuatro años atrás.
En este vídeo se puede observar cómo los trabajadores electorales se marchan a las 22:25 horas, por orden de los responsables del centro, excepto unos pocos, que se quedan disimuladamente atrás y comienzan a sacar maletas llenas de papeletas de debajo de las mesas para ser incluidas en el conteo posterior. ¿Pero, por qué se ordenó a los trabajadores interrumpir el proceso de recuento y abandonar el centro a una hora tan temprana? La excusa oficial fue que había una avería en una conducción de agua, hecho que posteriormente se demostró falso. No fue más que un engaño para hacer salir a los representantes republicanos de las instalaciones. El vídeo está resultando todo un escándalo que podría alcanzar específicamente a una de las mujeres que manipulan las maletas y que ha sido identificada como Ruby Freeman debido a la torpeza que cometió al dejar a la vista su bolso, con el que hace publicidad de su negocio de complementos femeninos, y que ha llevado a los investigadores a ponerle cara, esta vez sin máscara, a través de su perfil de LinkedIn. El video y otro material probatorio han sido presentados en el Comité del Senado de Georgia que investiga el fraude electoral.
Sobre la noticia sin confirmación oficial del asalto de fuerzas especiales USA a instalaciones en Alemania para intervenir material informático , la periodista Emerald Robinson añadió en su momento más leña al fuego publicando en su Tweeter que “una fuente de Seguridad Nacional me confirma que ‘se ha recuperado y asegurado material informático’ desde Alemania”. Pero aún hay más. El pasado martes 1 de diciembre el Coronel Phill Waldron, mientas explicaba la vulnerabilidad de Dominion, confirmó en la audiencia celebrada en el Estado de Arizona que Estados Unidos tiene una copia de los datos de tráfico y packets de información enviados a Frankfurt. Si todo este caso se confirma finalmente, la consecuencia final bien podría ser que el proceso electoral presidencial fuera invalidado en su totalidad, porque el reconocer que datos sobre resultados electorales fueron enviados a localizaciones extranjeras, implicaría reconocer que la cadena de custodia de dichos datos quedaría definitivamente comprometida.
En el frente informativo, la otra guerra paralela que se libra entre los medios pro agenda globalista y los medios patriotas que defienden la legalidad, Proyecto Véritas ha desvelado que CNN protegió en campaña a Joe Biden negándose investigar y publicar las acusaciones interpuestas contra su hijo Hunter Biden por abuso sexual infantil. CNN y su presidente Jeff Zucker quedan de nuevo expuestos como intrigantes e intoxicadores a favor del Partido Demócrata, incluso cuando, como en este caso, el material encontrado en el ordenador portátil de Hunter Biden justifica plenamente la acusación de pornografía infantil. La cadena CNN se defiende asegurando que demandará a Proyecto Véritas por difundir las grabaciones, lo que resulta verdaderamente chocante porque tan solo hace unos meses la propia CNN publicó grabaciones de conversaciones personales de la esposa de Trump para tratar de desprestigiar la campaña electoral. Lo que esta práctica deja de manifiesto es que CNN no solo difunde informaciones tergiversadas contra Donald Trump, sino que no duda en absoluto en defender a los más sórdidos enemigos de la libertad para conseguir el objetivo final de llevar al poder al corrupto Partido Demócrata.
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