Ignacio Fernández Candela.
Amado Padre:
Se está librando una gran batalla contra el Satanás del mundo. Sus efectivas armas son la ignorancia de muchos engañados y el servilismo comprado de tantos para complacer las intenciones del amo, pero se le planta cara. Donald Trump se dispone a emprender una gran cruzada mundial tirando del hilo de la estafa electoral norteamericana, y de ese hilo puede llegarse al nudo que llevó por fraude electoral a Pedro Sánchez encaramado en La Moncloa. Las similitudes de pucherazo son escandalosamente indignantes.
En España se empieza a comprender el comportamiento sospechosamente delictivo de este desgobierno criminal, en realidad comandado por el golpista Pablo Iglesias y su cómplice por necesidad Pedro Sánchez. El doctor cum fraude debe a Maduro el apaño electoral que lo estrenó en la presidencia. Paga llevando a Podemos al Gobierno y cumplimentando los objetivos del especulador húngaro con el que se reunió en secreto. Nada es casualidad y el tiempo pone todo en su sitio, sobre todo cuando el mal se arriesga a seguir sembrando sus trampas.
En EEUU se sabe que Dominion fue creada en Venezuela y desde entonces ha amañado elecciones. Indra es de la influencia de Soros, no siendo casual la presencia repetida de este conglomerado actuando por todo el mundo. EEUU de Trump les ha tendido una trampa que con efecto dominó apunta a España y sus secuestradores al servicio del bolivarismo.
Cuanto más se ve obligado a actuar con celeridad este desgobierno criminal, más se transparentan las causas de su origen falsario. La manera de maniobrar en el vergonzoso PSOE de los pactos con Soros y Bildu, pasará por el pago de favores y la prisa por atar los cabos de los Presupuestos Generales del Estado antes de que se pruebe con solidez, entre otras muchas sospechas, la influencia del artificio Indra como proveedor de fraude electoral también en España.
En EEUU asoma el entramado, arma secreta del neocomunismo siglo XXI y el globalismo, de intervención en procesos electorales amañados; primero en Venezuela y después en países de la órbita occidental donde Dominion, Smarmatic e Indra se repiten como instrumentos creados a propósito para subvertir la selección democrática. Si se demuestra en EEUU la trampa contra la libertad, comprenderemos con claridad meridiana la actitud criminal de un Gobierno de España secuestrado por estafa electoral. La sombra de Indra es ya demasiado alargada como para ignorarla en el intento de golpe de Estado que ha pretendido Joe Biden, en connivencia con miríadas de poderosos bajo la influencia de especuladores como George Soros.
Los tiempos de Satanás no son irreversibles, Papá, porque las luchas por la justicia terrena son nimias en comparación con la que espera a estos confiados ejecutores del Mal, cuando marchen más allá, donde fuiste tú con la conciencia muy tranquila. La carencia de moral en los ventajistas mundanales no será óbice para recoger las inicuas siembras. Y no solo allí pues aquí empieza a evidenciarse el entramado de estafa electoral en EEUU que es solo la punta del iceberg de un conglomerado de corrupción mundial que pretendía extender, a través de un descomunal fraude continuado, el secuestro de la democracia mediante el engaño y la compra de voluntades vulnerando las garantías del sufragio universal. Imponer desde la legalidad aparente la continuidad del marxismo y sus cómplices para la dominación de las civilizaciones.
El equipo de Donald Trump dispone de pruebas sólidas contra los elitistas dirigentes del Nuevo Orden Mundial que han hecho de la artimaña criminal, un método de desintegración contra todos los países afectados del mundo por un plan oscurantista que ya sale de las sombras de la impunidad.
El orbe dispuesto a sacudirse este Satanás globalizador que reaccionará contra todo si amenazan la hasta ahora impune hegemonía. Aún quedan por escribir muchos capítulos, pero quizá el Armagedón esté más cerca de lo que imaginamos. En nuestro país el traidor Pedro Sánchez busca rearmar a ETA, por lo que pueda suceder y es conveniente para los enemigos de España. Y así, con estos íncubos del infierno en un calco de los prolegómenos de la Guerra Civil, va todo con millones de damnificados, engañados por un maldito e impune pucherazo, en sumiso y cobarde letargo.
Te Quiero, Papá, siempre.