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Extracto de «La Hispanidad descompuesta»: La liquidación de España e Hispanoamérica

Ernesto Ladrón de Guevara




La editorial Letras Inquietas ha publicado recientemente el último ensayo de Ernesto Ladrón de Guevara titulado «La Hispanidad descompuesta». A continuación, publicamos un extracto del capítulo «La liquidación de la Hispanidad» de la citada obra:

Deberíamos tomar nota y aprender que para ser competitivos en un mundo tan abierto. si no tienes masa crítica demográfica y económica eres un pez pequeño que acabará comido por otro grande. Pero persistimos en el error y algunos caciques dirigen a las masas a la descomposición territorial y a la secesión en España. Si la historia no se conoce, se repite.

Ese empequeñecimiento y reducción de tamaño por atomización programada ha sido el germen del empobrecimiento de los países hispanos en Hispanoamérica, cuando fueron una potencia con una indiscutible trabazón de potenciación basada en la fuerza configurada desde la unidad. La cuestión es la pregunta de a quien beneficiaba esa fragmentación y quienes conspiraban para lograrla en beneficio de terceros actores o con una finalidad de ataque a lo que significaba aquella civilización basada en principios de dignificación de la persona, de su valoración cristiana, es decir, basada en la libertad, en la igualdad y en la fraternidad, valores luego desvirtuados y adulterados.

Como consecuencia de esa situación, los mercados hispanos perdieron fuelle, adquirieron insostenibles déficits públicos, de deuda que aumentó un 40% en 25 años desde la secesión y la situación macroeconómica para aquellos países empeoró significativamente.

No estaría mal una analogía de lo que sucedió a la América hispana con lo que ocurre hoy en España, las similitudes son alarmantes. Aquella situación, como en la española, conllevó una huida de capitales privados y de inversión que arrastró a aquellas economías a la situación que hoy podemos contemplar y también lamentar allí y en España.
Por añadidura, los costes de unas fuerzas armadas que antes suministraba la metrópoli, una administración de nuevo cuño, funcionarios, policía y demás estructuras de Estado para países con tan poca dimensión, llevaron a la insolvencia financiera y a una mayor presión fiscal, con el empobrecimiento de los sistemas y, en consecuencia, el triunfo de las alternativas filocomunistas y socializantes que ya conocemos. La mayoría de los gobiernos tuvieron un déficit crónico durante cincuenta años desde el 1820, debido, fundamentalmente, a los gastos de defensa. Ello fue el caldo de cultivo de sucesivas guerras civiles y el desangramiento de esos países que anteriormente participaban de una potencia mundial.

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Todo lo contrario de los Estados Unidos, que adquirieron la dimensión para lograr convertirse en la primera potencia del mundo, gracias a la unidad y a organización racional del poder.

Dice Leandro Prados de la Escosura, que “en resumen, la reasignación de recursos en una gran economía cerrada, el imperio colonial, hacia economías pequeñas y, a menudo, abiertas como las de las nuevas repúblicas, tuvo un costo nada desdeñable. El imperio colonial proveía seguridad y justicia a un costo no muy alto. Con la Independencia aparecieron nuevos proveedores de protección, pero con menor capacidad que la metrópoli. Los costos de transacción aumentaron con la Independencia en la medida en que las instituciones políticas y económicas pasaban por un período de confusión y redefinición, mientras que la violencia crónica dentro y entre los países también contribuía a desdibujar los derechos de propiedad”.

Y es que es normal que así sucediera. Los hechos y evolución de los países hispanos después de la descomposición hispana son tozudos. Nada más real que la realidad, que los hechos comproba-dos por medios empíricos, que la constatación his-toriográfica.

Desgraciadamente los propios españoles hemos sido los arietes para ayudar a los enemigos de lo hispano a lograr sus objetivos, lo cual vemos en especial en los momentos presentes en los que vivimos, con una arremetida social-comunista exacerbada aprovechando la pandemia de coronavirus, sin el menor recato ni disimulo.

Ernesto Ladrón de Guevara: La Hispanidad descompuesta. Letras Inquietas (Octubre de 2020)

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