Javier Marzal. Presidente de la Asociación Nacional de Víctimas de los Profesionales del Estado de Derecho (ANVIPED)
El otro día visualicé el vídeo “Cómo eliminar la corrupción estructural” de Hugo Alconada Mon, en su conferencia del 6 de diciembre de 2018, organizada por el TEDx de Rio de la Plata, en Argentina. Hugo Arconada es un abogado que se dedica al periodismo. El vídeo es imprescindible, tiene una duración de 17:13 minutos y puede encontrarse en https://youtu.be/AWIXgHaliSQ.
En la conferencia se explica el funcionamiento de las candidaturas políticas. Se afirma que para ser candidato a la Presidencia del Gobierno argentina hay que invertir 100 millones de dólares y el 90% en dinero negro. Para ser candidato a una intendencia (alcaldía) hay que poner entre medio y un millón de dólares y para optar a ser comisario de policía hay que pagar unos cien mil dólares. Lógicamente, para que sea rentable la inversión, después se podrá robar mucho más dinero con total impunidad.
En abril de 2019, varios medios de la prensa española informaron que Ignacio Aguado, capo madrileño del partido político Ciudadanos, cobraba ciertas cantidades a los candidatos municipales de Madrid. El diario El Mundo fue uno de ellos y publicó varios artículos donde se decían nombres y cantidades de municipios concretos.
Uno de los medios que informó de esta trama de corrupción fue Rambla Libre. El propio editor de este medio firmó el artículo. El político Aguado interpuso una querella contra el periodista y el editor de Rambla Libre, pidiendo 20.000 euros de indemnización por las injurias y calumnias vertidas en un artículo periodístico.
La querella recayó en el Juzgado de Instrucción nº 3 de Elche, donde su titular, la corrupta jueza Marta Alba Tenza, y la corrupta Margarita Requena Pleguezuelos, Letrada de la Administración de Justicia, no han permitido la defensa para que el asunto vaya a juicio, presionando al juez juzgador con una descarada corrupción. La corrupción ha sido tan alta que una vez ha llegado la causa al Juzgado de lo Penal, éste la ha devuelto porque faltaban por tramitar escritos de defensa del querellado. Resulta llamativo que no interpusiera la querella en Madrid donde vive Aguado.
Aguado utilizó al despacho de abogados Fuster-Fabra que también proporciona sus servicios jurídicos a Ciudadanos. De esta manera el despacho y Aguado implicaron al partido político, que lo ha permitido. Este es un despacho de cierta envergadura y cabe señalar que los grandes despachos ganan sus asuntos porque sobornan a las autoridades judiciales, como es bien sabido. En este sentido, en un artículo publicado hace unos meses, dije que lo más probable era que la jueza instructora hubiera sido sobornada, cuando recibió ilegalmente al abogado de Aguado en su despacho. En España, todos los días varios jueces venden sus sentencias, porque tienen impunidad y el respaldo de los tribunales superiores.
Existe un elevado nivel de crítica a la Ley Electoral de 1985 y a la partitocracia que han hecho que los partidos políticos sean organizaciones criminales. Sin embargo, Aguado y Ciudadanos han llevado la situación a un nuevo nivel de corrupción, que reconoce abiertamente que tener un cargo político garantiza el enriquecimiento personal.
Probablemente ya se estén subastando las candidaturas importantes, las de las grandes ciudades y las de las Comunidades Autónomas. Esta nueva forma de financiación de los partidos políticos constituye un reconocimiento total a que la política es un negocio. Lógicamente, esta conocida situación atrae a la política a la gentuza más corrupta.
Según la Unión Europea, el negocio de la corrupción en España supuso casi un 8% del PIB en España, por lo que es el negocio con mayores beneficios y supera a toda la industria financiera, de energía y de construcción juntas.
En el Barómetro de octubre de 2020, aparecen como los principales problemas, por este orden: 1) El paro, 2) La crisis económica, los problemas de índole económico, 3) Los peligros para la salud: COVID-19. El coronavirus, y 4) La corrupción y el fraude. Resulta lamentable que ni siquiera la macro-depresión del coronavirus esté sirviendo para que españoles entiendan que el paro, los problemas económicos y sanitarios son consecuencia, principalmente, de la corrupción (abuso). En el referido vídeo se dice que la solución requiere una mayor oposición contra la situación. En España, mientras la mayoría siga sin comprender que la corrupción es el mayor problema, será difícil que este país prospere.
Ignacio Aguado representa una nueva generación que aumenta el nivel de corrupción política, protegidos e impulsados por la corrupción judicial.