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David García, el diputado obrero, compañero de caminatas con Abascal, potencial candidato a presidir una inminente gestora en Vox Alicante

Redacción




Josep Sansano.

David García Gomis, conocido como el diputado obrero desde que entre la chufla y el populismo barato, fuese apodado así en el congreso de Vista Alegre II por el diputado burgués, Espinosa de los Monteros, puede terminar siendo el presidente de una nueva gestora en VOX Alicante en menos tiempo del que muchos piensan. Si las informaciones que desde hace unas semanas circulan entre algunos medios y afiliados son ciertas, las fraudulenta victoria de Ana Vega en las primarias tiene las horas contadas y el diputado obrero sería el favorito para sustituirla al frente del partido verde, logrando lo que para muchos se creía imposible, bajar un peldaño la ignominia y patetismo de la formación en la provincia.

David García, para servir y proteger.

García Gomis es un viejo conocido de San Vicente del Raspeig, aunque no es oriundo del pueblo (aclaramos que la palabra significa nacido u originario de dicha localidad, por si Garía nos está leyendo). David García nació en Alicante y se crió en el barrio de San Blas, donde destacó para mal en el colegio, siendo de los últimos de su clase. Ya en su juventud, deambuló por trabajos de baja cualificación a los que debe su apodo, sirviendo de repartidor y carretillero en una empresa de congelados, personal de seguridad, o cargador de equipaje en el aeropuerto, sin durar demasiado en ninguna parte. Su fortuna cambia cuando conoce a su actual mujer Beatriz Castro Antón, a la que parasita para convertirse primero en capitán general de la  Filà de moros y cristianos Caballo Loco, a la que esta pertenece y después en diputado y concejal por VOX en su localidad, aprovechándose de la amistad de su cónyuge con Lidia Bedman, la segunda pareja de Santiago Abascal y también vecina de San Vicente. 

Las ínfulas del obrero son proporcionales a su talla de pantalones y pueden rastrearse a sus inicios. Entra en la filá de moros de su mujer, preguntando cual es el rango más alto al que puede aspirar pese a no tener ninguna vinculación con la fiesta (logra la capitanía general solo 1 año y medio después), posteriormente hace lo propio en VOX, donde se afilia y poco después desaparece al no conseguir rascar nada, reapareciendo a solo 2 meses de las municipales, tras liquidar a la cúpula de San Vicente al completo (conocida por ser muy competente) por ordenes de su amigo, el chulo de gimnasio de Madrid.

El merito de García Gomis puede reducirse al de ser el mejor bufón del líder, a quien imita hasta el absurdo, copiando sus poses y ademanes, llegando incluso a colgar un retrato del difunto padre de Abascal en su propia oficina. El gesto, que tiene algún sentido en el caso de Santiago, resulta del todo ridículo en el de García Gómis, pero la adulación es unos de los talones de Aquiles de Santi y la estrategia funciona. 

No puede hacerse un retrato completo de David García si mencionar a su escudero Adrián García Martínez, electricista metido a policía, a quien sitúa de número 2 en la lista al ayuntamiento de San Vicente (Pese a ser de Onil) y en quien delega el control del partido en la localidad. Según las malas lenguas, su trabajo ha sido el de Gestapo personal de David García, elaborando informes mediante seguimientos a sus rivales políticos e indagando en los trapos sucios de medio partido, con cierto éxito. A cambio, la diferencia entre su sueldo de policía y el de concejal seria cubierta por David García como “ayuda “por sus oscuros servicios.

Con Santiago Abascal y Javier Ortega-Smith.

Si, como dice el proverbio, el idiota grita, el inteligente opina, y el sabio calla, David García debe saber que Vox está lleno de idiotas, pues como ha afirmado en diversas ocasiones entre su círculo más cercano, está convencido que sus estridente alocuciones en las Cortes Valencianas, serán su “trampolín” al congreso de los diputados. 

Los dos únicos impedimentos que existirían en este momento para lograr su meta, serían el Teniente General Manuel Mestre, a quien García profesa una conocida animadversión que le ha llevado hasta el insulto directo en actos públicos de partido, y la sindica Ana Vega Campos, con quien comparte además de CEP y escaño en cortes, la misma aspiración por sentarse en el Congreso de los Diputados, sin que ninguno parezca dispuesto a compartir lista llegado el momento. 

David García y señora.

Parece que los dosieres que según se rumorea, ha estado preparando sobre sus rivales el diputado obrero, podrían ser decisivos para su futuro y el de VOX en las próximas semanas.