Luis Bru.
Los oyentes de Federico Jiménez Losantos no se deben aclarar o está como una chota. Todos recuerdan los ataques inmisericordes a Vox, como la emprendió con los aristogatos, ayer mismo consideraba que Santiago Abascal había hecho el ridículo, pues ahora se pasa con armas y bagajes a Vox y prácticamente pide que rompa los pactos. Califica a Pablo Casado de “mala persona”. “Pablo Casado, en el discurso más violento que recuerdo en el Hemiciclo, incluidos filoterroristas y separatistas, se unió a ese cerco de odio al partido y la persona de Santiago Abascal, la moción que VOX tenía perdida, la ganó. Porque la agresión personal y política fue tan desmesurada que lo colocó en el papel de víctima. Y porque Abascal, en vez de decirle que hoy dejaría caer todos los Gobiernos autonómicos y capitales en los que gobierna el Partido Popular gracias a ellos, aguantó con serenidad la infame provocación de compararle con la ETA y dijo que, si el PP rompía la derecha, podía confiar en VOX para mantener Madrid, Andalucía y Murcia. Yo estaba atónito viendo por primera vez en Casado a una mala persona. Afortunadamente, Abascal no quiso suicidarse con él”.
A pesar de lo subvencionado que está él, y depender económicamente de la Comunidad de Madrid, hasta poner su publicidad de ideología de género, siempre se refiere a los de la izquierda como únicos medios subvencionados: “Para los habitantes de la zona de confort de la izquierda, a la que pertenecen tantos opinadores y medios de comunicación subvencionados, Casado logró ayer la legitimación de la izquierda y los partidos del cordón sanitario liberticida. Pero sólo 10 minutos; el tiempo que tardó Pablenin en felicitarle por la traición y decirle que llegaba tarde”.
Para el turolense, Casado prácticamente cometió un presunto delito de odio contra Santiago Abascal y se reivindicó como poseedor de la marca, a la que Losantos tildó de “usadísima”, sin acordarse cuando le daba dinero Luis Bárcenas de la caja b: “Mientras, el PP tuiteaba: «España, sí; Vox, no». O sea, que el PP quiere echar de España a casi cuatro millones de votantes de la derecha, igual que los separatistas echan de Cataluña o el País Vasco a los españolistas. Insistió Casado, con gestos de odio que nunca sospechamos, en que sólo el PP puede ser la alternativa a Sánchez e Iglesias, al que equiparó con Abascal, porque ellos «tienen la marca». Cierto. Pero después de ayer, nunca le compraría un coche usado al líder del PP. Y el suyo, de marca, está usadísimo”. Lo peor que se puede decir de un político.
Losantos no se acuerda de nada, por ejemplo, cuando hacía campaña por Ciudadanos, o cuando decía que estuviéramos atentos a Inés Arrimadas, que estaba «resucitada». Este tío está más sonado que las marcas de Machín y que Folledo, juntos.