Editorial.
La ocupación atenta contra el principio básico de una sociedad libre: el derecho de propiedad. Una legislación inadecuada y una Justicia lenta y garantista…de los derechos de los delincuentes, ha convertido la ocupación de la casa ajena en un problema social, que amenaza con destruir la civilización y sumirnos en la barbarie. Debe actuarse ya o se impondrá la ley de la selva. Deben tomarse las medidas legales, policiales y judiciales para que una casa ocupada sea desalojada en 24 horas. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha afirmado, con toda la lógica y la razón del mundo, que la crisis económica hace previsible el incremento de la inseguridad y la ocupación.
La televisión viene actuando, de manera irresponsable, como promotora de la ocupación mostrando su impunidad y no adoptando una posición clara a favor del propietario. El Gobierno debe ser consciente de que se enfrenta a un problema grave ante el que no debe mantenerse con los brazos cruzados, en falsas posturas de izquierdas. Debe cesar la frivolidad de Podemos haciendo una lectura sesgada del artículo de la Constitución, sin duda mal redactado; estableciendo una posibilidad como un derecho irrealizable: todos tienen derecho a una vivienda digna.
Las clases medias españolas se está viendo atacadas en sus propiedades, violentados en ellas, y con estas políticas el problema va a ir a más. La ocupación debe ser frenada ya.