Josep Sansano.
En un gesto absolutamente insólito, el Colegio de Abogados de Alicante ha emitido una nota en el que ponen de manifiesto que les han pedido del Centro Penitenciario Alicante I (Foncalent) que abjuren del sacrosanto derecho de defensa a los reclusos y ellos obedientemente se pliegan al pánico de la dirección, dentro de la tiranía sanitaria que padecemos, y que empezó con la declaración del estado de alarma en lo que en realidad fue un estado de excepción.
Dice la nota, que representa un abandono del derecho de defensa, «Estimados compañeros: Nos indican desde el Centro Penitenciario de Alicante I (Foncalent) que las visitas a los internos se pueden ver alteradas estos días y no permitirse la entrada para comunicar con los mismos, debido a un brote que tiene en confinamiento a algunos internos de varios módulos. Por ello antes de desplazarse al centro parece aconsejable llamar al 965287355 para ver si se permite o no la comunicación al interno/a en concreto. El Turno de Oficio. Un cordial saludo».
Un abogado nos dice que «he sentido vergüenza ajena por esa nota y espero que los abogados alicantinos reaccionen, si no quieren ser considerados unos vendidos a la dirección de Foncalent, para abjurar tan lamentablemente al derecho de sus defendidos».
Rambla Libre ha podido saber que la asociación ANVIPED ha recabado información y va a denunciar los hechos ante las autoridades europeas.
Varios familiares de reclusos han confirmado que todo el Centro Penitenciario ha sido puesto en confinamiento y no está permitida ninguna visita, por un enfermero que ha infectado a cuatro internos lo que ha desatado el pánico de la dirección. Varios reclusos han tenido que ser atendidos por crisis de ansiedad. Los familiares nos transmiten su impotencia ante la actitud fascista de la dirección y dicen que «siempre pagan los mismos».