Enrique de Diego.
La Uniñon Europea tiene un cáncer, la corrupción en naciones como España, donde es el mayor negocio y representa el 8% del PIB, según el Eurostat. La corrupción tiene un concreto que es metafia que utiliza el lenguaje de la corrupción institucional, con los jueces y fiscales no sólo ofreciendo protección a los corruptos sino represaliando a los que osan denunciarlo. Javier Marzal, presidente de ANVIPED, siempre ilustra en sus respuestas y sentencia: «es muy probable que la Unión Europea se desintegre, por razones muy parecidas a la de la URSS».
- Usted es el autor del término “metamafia judicial”, ¿podría explicárnoslo?
En general, califico de metamafia al conjunto de las instituciones, porque tiene como prioridad la corrupción que, según Eurostat alcanzó el 8% del PIB en 2018, convirtiéndose en el mayor negocio de España. La metamafia judicial es el sistema judicial, igual que podemos hablar de la metamafia tributaria, de la Seguridad social, autonómicas, municipales, policiales, etc. En un sentido mas amplio, podríamos incluir en la metamafia a los grandes sindicatos, patronales, colegios profesionales y algunas otras organizaciones privadas institucionalizadas, es decir, corrompidas. También puede decirse que los principales contrapoderes también están institucionalizados, corrompidos, que son los medios de comunicación, los abogados y el mundo empresarial.
- Ha utilizado en la última entrevista sobre la juez Marta Alba Tenza otra expresión sugerente e ilustrativo: “lenguaje de la corrupción institucional”. ¿Podría glosárnoslo?
El LCI o Lenguaje de la Corrupción Institucional, está constituido por las falsedades descaradas en los documentos oficiales, que indican a toda autoridad pública que los lea que existen intereses bastardos para perjudicar a un persona o empresa. Por ejemplo, si en una resolución donde se deniega una solicitud a un ciudadano, en un párrafo se dice que no tiene hijos y en otro se refiere a sus tres hijos para fundamentar la denegación, eso es LCI. Si se dice que fue detenido por la policía para justificar su prisión y en otro párrafo se dice que en la diligencia policial consta lo contrario, eso es LCI. Todos los abogados conocen el LCI y, a menudo, también lo utilizan.
- Decía don Antonio García Trevijano que “la corrupción no la causa la débil moralidad de los gobernantes, sino la impunidad de sus crímenes”…
Completamente de acuerdo. La impunidad es el problema porque impulsa hacia la corrupción. La gente entra en la política para hacerse rico con poco riesgo, especialmente después de que la metamafia se cargara a Manos Limpias, como represalia por sentar en el banquillo a la Infanta.
- Podríamos decir que la “metamafia judicial” está para favorecer esa impunidad mediante el “lenguaje de la corrupción institucional”
Así es. El encubrimiento de la corrupción es la práctica habitual de los fiscales y jueces, que cada día lo hacen con un mayor descaro, mediante un uso intenso del LCI proporcionan una total impunidad a los funcionarios públicos, incluyendo a los políticos.
- Esa es la experiencia: Ignacio González por el caso de su ático, Eduardo Zaplana se pavonea de no tener cuentas en el extranjero, Mariano Rajoy es denunciado por cobrar del Registro de la Propiedad y se condena al abogado que lo denuncia, yo he denunciado ante una jueza la corrupción de José Bono y se puso en modo autista. ¿Cuándo la Justicia está corrompida hasta los tuétanos no hay solución?
La única solución pasa por hacer que los jueces cumplan la ley, pero esto interesa poco a la mayoría de la población, a pesar de ser víctimas judiciales, y menos aún a los funcionarios que tienen en el negocio de la corrupción su prioridad. Es tan poco sabido como cierto, que todos los días varios jueces venden sus sentencias y destrozan la vida de sus víctimas. Las sentencias injustas están consideradas como torturas por el derecho internacional, pero no se condenan. Hay varias soluciones claras. La primera consiste en que los jueces sean juzgados por un tribunal popular como se hacía en 1812. Pedimos esta solución en la petición http://chng.it/9fSkRvzm, que ha superado ya las 4.500 firmas, y la impulsaremos en los próximos meses. Otra solución consiste en que los tribunales europeos cumplan la ley y condenen la corrupción judicial española, pero lo hacen poco y encubren los grandes escándalos. Por último, unos pocos jueces españoles están llevando asuntos a la Unión Europea, para eliminar la corrupta jurisprudencia del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, que son los principales impulsores de la corrupción judicial y de la impunidad de la metamafia.
- Cuéntenos su propio caso con la “metamafia judicial” santanderina…
Un marino pidió la jubilación y se la denegaron afirmando que cierta documentación oficial, expedida por el Ministerio de Fomento y con validez mundial, no tenía validez a la hora de justificar su vida laboral. La ley española y la jurisprudencia sí reconoce este documento a este efecto. El asunto lo llevó la UGT a los tribunales, donde fue desestimado, porque Cantabria tiene el único Tribunal Superior de Justicia de toda España que no reconoce este documento. Este marino se unió a ANVIPED e investigando, denunciamos la trama corrupta por la que la Seguridad Social ha falsificado la vida laboral de más de 200.000 trabajadores del mar, para retrasar su jubilación. Esta trama dio lugar a 35 publicaciones en varios medios, incluyendo un programa especial en RTVE y una interpelación parlamentaria. En el BOE se reconoce 135.225 trabajadores estafados, sin contar los últimos años y, por eso, nosotros calculamos que superan los 200.000. Este marino denunció a la capo de la Seguridad Social cántabra que denegó la jubilación y el juez de instrucción encubrió el caso con total descaro, burlándose del denunciante mediante el LCI; además tomó represalias contra el denunciante, el abogado y contra mi que firmaba el recurso de apelación, como Presidente de la asociación ANVIPED. Cabe decir que Cantabria es la Comunidad Autónoma con mayor corrupción, según el Consejo General del Poder Judicial y, como hemos dicho antes, la corrupción política es directamente proporcional a la corrupción judicial. Por ello, bien podemos decir que Cantabria es la CC.AA. con mayor corrupción política y judicial. Es un asunto muy corrupto y en otro artículo podría dar más detalles.
- Es decir, que si se denuncia la corrupción, la Justicia adopta represalias…
Así es. Existen varias normas europeas que prohíben las represalias desde 1999, igual que la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003, pero en España no se cumplen. Las denuncias mediáticas, administrativas y judiciales suelen ser represaliadas por los propios funcionarios con la participación estelar de la metamafia del Ministerio fiscal.
- Usted sigue la estrategia de denunciar casos ante la Unión Europea y avisa que si la UE no actúa se disolverá como la URSS…
Hemos denunciado todo lo de Santander y lo de la Seguridad Social en el Comité Contra la Tortura de la ONU. Posteriormente, el mes pasado hemos denunciado ante la Comisión Europea varios casos de estas represalias, entre ellas los citados y en pocos días tendrán que pronunciarse. Además, hemos sugerido a varios denunciantes de corrupción que denuncien ante la UE y tenemos más casos que seguiremos denunciando. La situación es gravísima porque el Consejo General del Poder Judicial y la Fiscalía General del Estado también denuncian a los denunciantes. Hemos informado al Ministro de Justicia, pero ni siquiera responde a nuestras solicitudes, cometiendo un delito de prevaricación omisiva. Entre nuestras denuncias ante la UE, hay varios procedimientos en estas tres instancias: Ministro de Justicia, CGPJ y FGE. España, Francia e Italia tienen un nivel de deuda pública insostenible, creada por el dinero público que ha robado la corrupción. Estas tres economías son las tres mayores de la Unión Europea, detrás de Alemania, y en 2019 suponían un 45,79% del PIB de la Eurozona. La reacción política al coronavirus ha creado una crisis sin precedentes, por lo que es bastante probable que la Unión Europea se desintegre, por razones muy parecidas a la URSS.