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Manifestación 12 Septiembre: El desgobierno criminal escoltado por esbirros policiales

Redacción




Ignacio Fernández Candela.
Como un presagio de la vergonzosa acción de la Policía desplegada en defensa del desgobierno criminal, un municipal nos multó en los aledaños de Colón por llevar un parasol en el cristal lateral del coche. De nada sirvió quitarlo y explicar que la puta migraña que padezco-después de que estos hijos de Satanás asesinaran protocolariamente a nuestros padres, el mío y el de mi mujer sin velarlos y enterrados en soledad también junto a cincuenta mil personas-es de menor perjuicio cuando no me da el sol directamente. El pichacorta, el acomplejado con aires patéticos de superioridad, actuó como un dictadorzuelo de tres al cuarto y me impuso una multa de 60 euros que puede meterse por donde le quepa-como la plusvalía y otros impuestos que la carroña administrativa exige por el homicidio de nuestros seres queridos-, allá por donde el trepa de saunas gay hizo su fulgurante carrera política. En todo caso, encontrarnos con el miserable aquel era todo un presagio de lo que iba a suponer acceder a la manifestación del 12 de Septiembre que reivindicaba la dimisión de un desgobierno criminal: el que se ha saltado todas las líneas rojas de la legalidad encubriendo múltiples delitos por medio de la prostitución de las instituciones de Estado, intervenidas por delincuentes comunes camuflados tras la política.
Imagen de la manifestación. /Foto: Ignacio Fernández Candela.
La Policía desplegada recordaba el matonismo de este Gobierno de asesinos, aprovechados de la pandemia, estafadores bolivarianos, mamarrachos con acceso a las arcas del Estado para delinquir sin límite, recortar derechos y libertades y defenderse de la indignación popular para evitar ser ajusticiados en plaza pública; cuando históricamente las masas populares, presas de incontrolada indignación, sacaban en volandas a los causantes de sus males con la justa retribución de la soberana justicia que asiste a los pueblos en defensa de sus ciudadanos explotados y maltratados.
Seguro que Marlaska salía una vez más del armario carroñero para usar como esbirro a un despliegue policial que, al igual que el pichacorta que multó, tenía órdenes, quizá un tanto marrulleras, de desviar la manifestación con el fin de que la gente no pudiera concentrarse.
Imagen de la manofestación. /Foto: Ignacio Fernández Candela.
Así fue denunciado por medios que seguían en directo la concentración. Lo cierto es que España es demasiado grande y cretina como para convertir en anécdota lo sucedido hoy en Madrid. Siendo encomiable la iniciativa de una protesta frente a este desgobierno de delincuentes comunes, de asesinos y estafadores sin honra ni vergüenza, no se entiende que haya sido meramente representativa de la gran indolencia que acomete a la mayoría de ciudadanos cada vez más coaccionados por un estado policial; sometidas las Fuerzas de Seguridad del Estado por el arbitrio marrullero de un grupúsculo de mamarrachos que son los que, además de asesinar a toda una generación constructiva de nuestra democracia, se dispone a arruinar nuestro país y someterlo para que no ofrezca la menor resistencia como la mostrada por la plataforma liderada, entre otros, por Eduardo Lera y Basilio Camacho, vanguardia de una España despierta que no representa esta somnolencia generalizada que, entre mascarillas y presencia policial, sigue adormecida sin ser consciente de la amenaza que son los asesinos de nuestros padres que han comprado, mediante estafa institucional, la impunidad por los crímenes que se originan en la corrupción bolivariana de la que han sido todos bien pagados. Es tanta la pestilencia gubernamental que atufa hasta en Venezuela.
Imagen de la manifestación. /Foto: Ignacio Fernández Candela.
Y si sintomático fue encontrar en los aledaños de Colón al pichacorta que hizo su tarde triunfal multando heroicamente por el parasol, también lo fue llegar a casa y ver el prostíbulo de la manipulación que es La Sexta tratando el caso Kitchen. Con lo que está cayendo las rameras a lo suyo, como la policía usada con matonismo por delincuentes comunes tras siglas politicas y la vida además tan depreciada después de arrancar la de cincuenta mil personas… la de nuestros padres¿resultando tanta canalla viva para acometer memorias democráticas, politizando el dolor los muy hijoputas? ¿La Kitchen? … basuras periodísticas, meretrices del trepa de saunas gay.
Regresaba hoy con la sensación de que a pesar de las encomiables iniciativas de este 12 de Septiembre, estos hijos de Satanas tienen comprado a medio país-maletas Delcygate y a saber, rentas mínimas, paguitas y demás- como cogido por los huevos al resto.
Imagen de la manifestación. /Foto: Ignacio Fernández Candela.
Ésta es una asqueada reflexión previa a la próxima crónica que publicaremos en Rambla Libre sobre el evento, con la entrevista que realicé a Eduardo Lera y Basilio Camacho, resolutivos organizadores entre otros, de la manifestación, después de observar in situ que el facineroso delegado del desgobierno de criminales montó un ingente operativo de escolta al doctor cum fraude y al protegido y asalariado de narcodictaduras.
La presencia policial era digna de la desvergüenza de un desgobierno criminal, ahora que los proetarras gozan del beneplácito cómplice de un traidor presidencial. Sin duda ETA está de enhorabuena con un marcaje contra los ciudadanos de bien por parte de los uniformados que, en repulsiva paradoja, mataron durante décadas. Enhorabuena para los criminales con la autoridad rindiéndoles pleitesía. Aquí no caben más pringados ni doblegados.
España necesita Dios y ayuda para deshacerse de esta caterva de malparidos. En ello están plataformas como la que convocó este 12 de Septiembre. Y habrá más llamamientos. Tantos como policías al servicio de esta dictadura encubierta para coaccionar el derecho de la protesta.