Enrique de Diego.
El lado Progre del Ayuntamiento de Galapagar empieza a estar tocado en la línea de flotación tras irse enterando los vecinos de las falsedades e irregularidades del Equipo de Gobierno por los artículos de Rambla Libre.
Meses después de haber destapado las mentiras del alcalde en lo referente al sospechoso cese de la concejala Raquel Lafuente, no ha sido refutado nada de lo expuesto por este digital.
Tampoco han refutado, porque no pueden, las irregularidades y tomadura de pelo de la concejala de Cs, Pilar García, en lo referente a la urbanización Los Almendros, y eso que Felipe García, líder de Cs, se comprometió personalmente a solucionarlo hace 2 años y después, estando en el Gobierno, tras una reunión con los vecinos. Queda claro que la palabra de Cs en general y de Felipe García en particular carecen de solvencia moral.
También adelantamos lo que luego avaló la mayor asociación de guardias civiles (AUGC), cuando la concejala de Cs, Mercedes Nuño, se intentó adjudicar el mérito de la reforma del cuartel, cuando nada tuvo que ver. Un motivo de dimisión, algo que en el ambiente progre no es habitual.
Hemos demostrado el bajo perfil político de ese Equipo de Gobierno y de los concejales de Cs en particular, que parece que solo piensan en fiestas y bailes, mientras la cabeza del PP de Galapagar hace funciones de alcalde al dirigirse casa semana a los vecinos con vídeos explicando la situación real del pueblo en los asuntos verdaderamente importantes.
Con un alcalde que brilla por su ausencia, que es un claro cero a la izquierda y una marioneta de un Cs en descomposición, sospechamos que esos mismos concejales de Cs, que saben de su realidad, no les quedará otra que asaltar el PSOE para poder garantizarse seguir ocupando un sillón en el Pleno y optar a seguir cobrando un sueldo público tras el fracaso de los negocios personales de 3 de los 4 concejales, porque de lo contrario se les plantearía un futuro muy negro con la edad que tienen.
Ayer ya rozaron el rizo del absurdo con un manifiesto en contra del derecho a la libre circulación y de expresión de un grupo de vecinos que han decidido pasear pacíficamente y merendar en la zona de Riomonte, porque al Líder Supremo de la Ultraizquierda le molesta que lo hagan junto a su mansión. Nos preguntamos si este Ultraizquierdista hubiera vivido en una casa en el centro de Galapagar, con terrazas de bares o un parque al lado, si habrían cerrado los mismos a la menor molestia a este señor con moño o, si hubiera vivido en la urbanizacion Los Almendros, si Pilar García habría perdido el culo para resolver el problema de los vecinos en vez de poner zancadillas y trabas injustas y absurdas.
Aunque los seguidores progres de estos artistas patalean en RR.SS y acusan de falsedad a nuestros artículos, sin refutarlos nunca, este digital ya les adelanta que seguirá informando de todas las miserias de ese Equipo de Gobierno durante toda la Legislatura, gracias a esas fuentes que nos trasladan la información y que cada día son más.
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