AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


El crecimiento de la abstención muestra una desafección hacia la partidocracia y abre el camino para la República Constitucional

Redacción




Luis Bru.

Para Ramón Peralta, profesor titular de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense, «en estas elecciones en Galicia y en la región castellano-vascongada, la abstención ha alcanzado niveles máximos hasta ahora, de un 45%, en la ciudad de Bilbao, el municipio más poblado con diferencia, hasta el 52%. Estos datos empiezan a reflejar, incipientemente, una creciente desafección hacia la clase política del Estado de partidos. la mitad de la población ya está dejando de acudir a las citas electorales de esta monarquía partidocrática, sin verdaderos representantes en las teóricas asambleas de representantes».

«En las principales ciudades, con una ciudadanía más crítica e informada, es dónde más sube la abstención mientras que en las zonas rurales funciona todavía el voto bajo control de las cúpulas de los partidos que gobiernan ambas regiones. en otoño comprobaremos cómo la fractura entre ciudadanos y partidocracia irá creciendo, a pesar de la manipulación mediático y de todo el dinero del que disponen las cúpulas de los partidos de este régimen, un régimen político cada vez menos representativo de los ciudadanos, con los poderes políticos (ejecutivo y legislativo) fundidos, no separados, y un poder judicial dependiente de las cúpulas de dichos partidos. La demanda de una profunda reforma política del Estado español que conduzca a la República Constitucional será creciente, sin marcha atrás».

César Bobadilla: Aún vamos a tener que sufrir mucho más

Por su parte, César Bobadilla, presidente de la Plataforma Demos, considera que «en general pienso que siempre es positivo que aumente la abstención activa, porque es un efecto del crecimiento del número de personas que toman conciencia con mayor realismo sobre la situación política española. Por otro lado, lo cierto es que el aumento aún está lejos de resultar suficiente como para poder articular soluciones a los problemas que vivimos. Me temo que aún vamos a tener que sufrir mucho más hasta que suficientes españoles se den cuenta de que tienen que activarse políticamente para ganarse el derecho a la representación política y a tener separación de poderes».

Respecto a las causas del crecimiento de la abstención activa, «en líneas generales destacaría dos grandes motivos. El primero, la creciente decadencia generalizada debida a la corrupción sistémica de la partidocracia, que genera cada vez mayor desafección y pérdida de legitimidad. El segundo, que ocurre en un modesto porcentaje de aquellos que se abstienen, consiste en la toma de contacto con los análisis de García Trevijano, que hasta la fecha son los que con mayor claridad permiten comprender los porqués de esa corrupción sistémica, qué conviene hacer al respecto y qué relación guarda con todo ello la abstención activa. Es fundamental tener claro que la abstención activa es una táctica, una herramienta para lograr un objetivo dentro de una estrategia más amplia y compleja que la puede o no necesitar según la situación».

NO TE LO PIERDAS:   Fase 2: A la revolución por la abstención activa

Manuel Romeral: La ciudadanía va despertando

Para Manuel Romeral, presidente de la Asociación Europea de Ciudadanos contra la Corrupcion, «la abstención activa ha sido positiva, hemos visto como la ciudadanía va despertando poco a poco en las ultimas elecciones gallegas y vasca. Hemos visto como las mareas y la representación de la izquierda ha sufrido una debacle desapareciendo en el parlamento gallego y perdiendo la mitad de los escaños en el país vasco, debemos tomar estos comicios como una señal para el futuro».

«La ciudadanía empieza a darse cuenta de la estafa política de la ultraizquierda, un populismo barato que se ha dedicado a regalar los oídos de los ciudadanos con lo que querían escuchar, pronto veremos ir cayendo a estos partidos políticos cuyo camino ya se preveía efímero».
En cuanto abre el camino para la República Constitucional, Manuel Romeral confía en que «esperemos que si, aunque todavía hay un largo camino que andar y muchos obstáculos que salvar, aparte de que la sociedad civil se conciencie de que con lo que tenemos a nivel político no iremos muy lejos».