Enrique de Diego.
El ambiente en el Ayuntamiento de Galapagar está caldeado, a punto de entrar en punto de ebullición. La dictadura impuesta por Pilar García, de Ciudadanos, tiene sus días contados, también las maniobras de acceder al equipo de Gobierno, llegan tarde. Según ha podido saber Rambla Libre, se está ultimando una moción de censura contra el alcalde, con todos los visos de salir triunfante. Raquel Lafuente, harta de vejaciones, persona de trayectoria ética y humanitaria, sería una de las personas implicadas, hay otros dos concejales socialistas que estarían dispuestos. El último Pleno habría sido la gota que habría desbordar el vaso ante las mentiras del alcalde y el funcionamiento de puro capricho de la concejal de Ciudadanos. La tensión se corta.
En el video adjunto del pasado Pleno del Ayuntamiento de Galapagar, con la intervención de la concejala del PSOE, Raquel Lafuente, cesada en junio y con tiempo cedido por la oposición al no haberla dejado hablar el alcalde, queda demostrado que el alcalde de Galapagar mintió a los galapagueños en la entrevista en la radio donde explicaba a sus vecinos justo lo contrario a la realidad y ocultaba lo que ya todos saben, que es un cero a la izquierda y que quien dirige el Ayuntamiento es Cs
Pero en Cs también hay otro cero a la izquierda, su presunto líder Felipe García, que se deja manejar por una concejala de la que ya hemos informado de sus actitudes totalitarias hacia los vecinos y el desprecio hacia la Ley que es la Biblia de la Administración, la Ley 39/2015, algo permitido por este supuesto líder de Cs en Galapagar. Del resto de concejales de Cs ya ni hablamos. Un grupo de tres cucharas y un solo tenedor que no merecen la confianza de sus votantes.
Queda claro que la causa real del cese fue el capricho de la concejala de Cs y no los motivos que aludió el alcalde en la entrevista. Si alguien debería de ser cesada de urgencia es la concejala de Cs, Pilar García, por varios motivos; el primero de todos por forzar este injusto cese por su ego y el segundo por el trato injustificado e irregular a los vecinos de la urbanización Los Almendros, así como por no respetar la Ley 39/2015 y no haber rectificado aún sabiendo el error y los daños que se causan a los vecinos.
Por otro lado, el alcalde, si tuviera dignidad y respetase a sus vecinos, dimitiría de su cargo, como debería de hacer Pilar García si no es cesada. Pero claro, en el cerebro progre no caben estos actos de dignidad política y el sueldecito es el sueldecito.
Como saldrán los de siempre a acusar de bulo, les prevenimos que, como dice la concejala destituida en el video, hay pruebas de esa conversación que serán aportadas al juzgado si quieren acudir al mismo.
Asimismo, adjuntamos copia de la intervención que no pudo hacer la concejala Raquel Lafuente, al ser vetada, contando la realidad de lo sucedido.
