AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


«En las Cortes de Cádiz, los jueces eran juzgados por tribunales populares»

Redacción




Enrique de Diego.

Javier Marzal, de ANVIPED, lleva cabo una meritoria labor de lucha contra la metamafia judicial y de defensa de los represaliados por la corrupción.

– En la anterior entrevista usted dijo “los jueces y los fiscales están para proteger a los corruptos”. ¿Se reafirma? ¿Casos concretos?

No sólo me reafirmo, sino que he denunciado a más de cien fiscales y jueces, tanto en España, como en tribunales europeos e internacionales; además, conozco denuncias de terceros a más de cien jueces. Varios medios han publicado algunas de mis denuncias con los nombres de los fiscales y jueces corruptos.

– Estoy de acuerdo, por experiencia personal, completamente con ese juicio, pero eso significa que jueces y fiscales se han corrompido estructural y moralmente y se han vuelto en bloque inservibles.

En España, la corrupción del sector público es sistémica porque el lucro mediante el poder institucional es la prioridad del conjunto de las autoridades públicas. En el caso de los fiscales y jueces, ellos son los que tienen la función social de evitar la corrupción, pero en lugar de hacerlo se han dedicado también a la corrupción que es el negocio más grande de España (8% del PIB). Los jueces son la garantía última de la democracia y su corrupción colectiva hace que España tenga una democracia disfuncional que afecta negativamente a toda la sociedad, al sector empresarial, al sector social y a la vida de los españoles. En el website www.stopjudicialcorruption.org, puede encontrarse información sobre la corrupción judicial, con informes del organismo europeo Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) y de la asociación estadounidense World Justice Project, manifiestos, etcetera.

– Entonces ¿cómo se genera una Justicia independiente, qué se hace con ellos?

Las leyes internacionales y las nacionales exigen que los jueces sean independientes e imparciales y la única forma de garantizar ambas garantías consiste en que sean juzgados por tribunales independientes e imparciales, pero estas dos características no existen en la metamafia, donde todas las instituciones están al servicio de la corrupción y, generalmente, tienen su propia corrupción. En las Cortes de Cádiz de 1812 se resolvía este problema haciendo que los jueces fueran juzgados sólo por un tribunal popular. En este sentido, en 2018 creamos una petición para que los jueces que juzgan a otros jueces sean juzgados sólo por un tribunal popular. La petición está en varios idiomas y ya la han firmado 4.493 personas. Por su interés, recomiendo la lectura de esta petición y también que se firme, está en http://chng.it/9fSkRvzm

– Me gusta la propuesta, me la apunto…

Gracias por colaborar a dar a conocer esta idea, porque eliminaría la corrupción sistémica y reduciría de una forma importante ese 8% del PIB que nos roban las autoridades públicas todos los años.

– He de reconocer que ha sido un placer, providencial por las circunstancias, haberlo conocido, cuando la juez Marta Alba Tenza e Ignacio Aguado me habían pillado en mitad de una conjura…

También para mí ha sido una satisfacción participar en tu defensa, porque estamos defendiendo la libertad de prensa (información) y la libertad de expresión contra estos corruptos autoritarios.

– Gente de la que está litigando contra el Gobierno lo hace, sin esperanza de alcanza sin Justicia, para desacreditar a la Administración de Justicia.

El poder judicial ha estado protegido por los políticos y por los medios de comunicación, porque saben que si se cuestiona a los jueces, se deslegitima la democracia y las instituciones, el ex juez Elpidio Silva djo que “la corrupción judicial es la madre de la corrupción” en el sentido de que la corrupción sistémica española no es posible sin el encubrimiento habitual de los fiscales y de los jueces. En enero de 2020, la Universidad de Cambridge informaba que el 57% de los ciudadanos de 154 países están insatisfechos con la democracia, siendo la tasa más alta desde que se lleva realizando este estudio en 1973, cuando un tercio de la población estaba insatisfecha. La insatisfacción ha crecido espectacularmente desde 2005 y numerosas personas relevantes afirman que en ese año comenzó una “recesión democrática global”, como he mencionado en mi reciente Manifiesto sobre el Nuevo Orden Mundial y el Nuevo Orden Europeo, donde incluyo suficiente información para que la mayoría de la población cambie su forma de ver el mundo, la Unión Europea y España.

– Perdone que vuelva, para esos tribunales populares no van a faltar voluntarios.

Los voluntarios son una opción y otra sería utilizar los actuales mecanismos del juzgado popular, aunque los maneja la metamafia por lo que no es confiable. Si llegamos a aceptarlo, habrá que pensar en la mejor forma de hacerlo.