AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños

Carta a Pedro J Ramírez: So baboso

Redacción




Enrique de Diego.

Has degenerado, Pedro J, el más pelota, en baboso, el más baboso de España y haciendo méritos para el ránking del mundo mundial. Baboso, que te arrastras sobre tu vientre sin dignidad alguna y te alimentas de tus vómitos, mientras practicas reverencias dislocadoras de lacayo. ¡Quién te ha visto y quién te ve! Te sumiste en una sarta de mentiras con el 11-M y eso te corrompió moralmente y has devenido en una babosa: «molusco gasterópodo pulmonado, terrestre, sin concha, que cuando se arrastra deja como huella de su paso una abundante baba». Esa es la acepción de baboso que te cuadra menos y lo hace mucho. «Bobo, tonto, simple», pues te has situado en la desmerecida función de felpudo del poder, de tonto inútil del PSOE y Pedro Sánchez, un mero compañero de viaje que le entregas el pozo de mierda que es Inés Arrimadas y sus diez diputados por un plato de lentejas y aún por nada.

Que está dispuesto a la danza de los siete corpiños y a sí te mean no sólo decir que llueve sino que te gusta, mamarracho, que te gustan las marranadas asquerosas, que has de compartir con Cruz Sánchez de Lara, que hay que tener estómago y ganas de medrar. Para cambiar de bando, hay que tener más dignidad. Los que te conocen dicen que antes no te tosía nadie, ahora te has vuelto tortuoso en tus miedos y bellaquerías; vas de rodillas ante Cruz, que es la que lleva los pantalones, que ya siendo hora de que salgas del armario. «Adulador, pelotillero», que das asco y pena, combatiendo a los hooligans y soñando con un pacto PSOE-PP-Ciudadanos-Podemos, que ojalá pues así se vería a plena luz del día toda la inmundicia del sistema, al que tú sirves con pasión cortesana. Hoologangs de Pedro Sánchez. Otra acepción que te viene al pelo: «Dicho de un hombre: Enamoradizo y rendidamente obsequioso con las mujeres». Que a Cruz, ese desastre de abogada que tiene un solo cliente camino de Colombia, Carlos Mattos, le has puesto dos pisos y le has entregado las llaves de tu fortuna, menguante, decreciente. Tú que tenías el mundo a tus pies y ahora estás de rodillas hociqueando en la entrepierna y en la entrenalgas de una pésima abogada. que ha roto con su antigua socia, Yolanda Corchado, que echa pestes de ella. Abogada sin clientes, que vive gracias a comerte los calzoncillos o el corpiño. ¡Anda que vaya perla te has echado! Y la trataste de vender con la vaquera de la Finojosa.

NO TE LO PIERDAS:   Pedro J debe invertir en la ampliación de capitales de El Español

Última acepción del diccionario: «Que no tiene edad para lo que hace, dice o intenta». Estás acabado, ya ni Jamal Zougam te hace caso, haciendo planes para matar funcionarios de prisiones, como el dirigente del estado islámico en las cárceles, y todavía sueltas esa patochada que «se sabe más del GAl que del 11-M». Tú no sabes de nada, tú te has dedicado a enfangarlo todo, hasta conseguir el suicidio de Magdalena, la esposa del comisario Rodolfo Ruiz, que se te aparece por las noches repitiendo sus últimas palabras: «Pedro J es un hijo de puta». Anda, baboso, que te doblas ante el poder obsequioso, ante el Estado de partidos, en el momento crucial en que se viene abajo, sangre, sudor, muerte, miseria y hambre; baboso, que mendigas como un pobre de solemnidad un sitio no en la barca de Noe sino en la de Caronte. Retírate, no hagas más el ridículo, baboso.