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«República Constitucional»: Con representación podemos con todo

Redacción




Enrique de Diego.

Con representación lo somos todos, sin representación no somos nada; con representación, el poder es nuestro; sin representación, somos los coros de una tragedia griega. Y no tenemos representación. Vivimos en la servidumbre voluntaria. Como decía don Antonio García Trevijano, «los gobernados votan libre y voluntariamente, una y mil veces, a torpes partidos gobernantes que les mienten, les roban y les desprecian. El Estado español está basado en la servidumbre voluntaria de sus súbditos votantes».

Cuando se necesita más que nunca la representación, nos falta el diputado de distrito identificable, ante quien protestar, en quien influir o, en todo caso, a quien revocar. Unos pocos multimillonarios quieren dominar el mundo, con total de desfachatez. Bill Gates nos quiere poner un chip en donde, lo que confiesa y hasta se pavonea el CEO de la Fundación Bill Gates & Melissa, es ponernos un chip en el que puedan leerse el mapa de vacunas que hayamos recibido. Eso lo confesable. Es la marca de la bestia apocalíptica. A mí, desde luego, no me van a vacunar, pero debería tener un diputado que se opusiera a sus planes, que defendiera mis derechos.

El presidente Sánchez, al parecer, ya ha hecho un pago por adelantado para la vacuna Gates, que a lo que aspira es a reducir la población mundial y cuya vacuna contra la polio produce esterilidad, amén de extenderla. El presidente Sánchez es un títere en manos de quienes se han creído los amos del mundo: George Soros nos manda nuevas levas de invasores y Bill Gates espera que no nazcan, porque realmente a lo que se dedica es a poner en práctica las doctrinas de Malthus y lo hace con total descaro, recibiendo el aplauso general y yendo de «filántropo». Los filántropos se dedican a ir contra la Humanidad y a eliminar niños.

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Sánchez es el títere, pero realmente lo es toda la izquierda, por dinero, por mantener su status. Desde la caída del Muro, la izquierda no tiene sentido, no tiene razón de ser. Está al servicio de degenerados multimillonarios, de degenerados ricos, por cuestión de dinero.Prostitución no de las ideas, que no las tiene, sino del simple status: multiculturalismo, feminismo, vacunas, dinero, el vil metal. La derecha se ha sumado a cambio de que la dejen corromperse y se ha sumado a las tesis, a las paridas de la izquierda; todas las leyes estúpidas e inconsistentes, pero que han desarrollado un auténtico proceso de ingeniería social delirante, se han votado por consenso y unanimidad. La última astracanada es extender la sospecha de racismo sobre todos los blancos y gritar «policía, asesina».

Cuando la izquierda entró en paroxismo, Regis Debray dijo: quietos, parados, si seguimos así se nos cae el chiringuito. Lo controlamos todo, los medios de comunicación, la enseñanza, las editoriales, los medios de difusión cultural, la «inteligencia media» es de izquierdas, la que no crea ideas, pero las transmite, y si todos esos medios dictan anatemas o declaran el ostracismo -como hicieron con don Antonio García Trevijano- serán seguidos, aunque contradigan el sentido común, que han ido cambiando. Ese esquema ha roto los diques y se prepara una eclosión social, que debe servir para abandonar de una vez la servidumbre voluntaria del Estado de partidos y generar una auténtica sociedad civil y una República Constitucional.

Después de ser ilustrado en la entrevista por ese ciudadano altruista, y él sí filántropo, que es «técnico» sobre los planes totalitarios y genocidas de los que se creen los amos del mundo, llamo y hablo con Dalmacio Negro, el mejor pensador español, catedrático insigne, le hablo de mi libro «República Constitucional», de su brevedad, de su exiguo precio, y del objetivo de una difusión masiva hasta conseguir masa crítica, de forma que cuando el sistema quiera darse cuenta, que no se dará, esté derruido el Estado de partidos y llegue la separación de poderes y la representación en forma de «República Constitucional», porque hay muchas cosas grandes previstas en torno al libro. Y lo capta a la primera: «has escrito un catecismo, el catecismo del padre Astete, comprensible para todos, para el hombre de la calle» y toma la decisión rapida, con su cabeza privilegiada, de comprar varios ejemplares para distribuirlos entre los amigos y que prenda la llama hasta conseguir masa crítica y sea la revolución pacífica que previó don Antonio. Los primeros datos de Amazon son altamente esperanzadores y positivos. Esto marcha.

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Para salvaros, para abandonar la servidumbre voluntaria, no tenéis otro instrumento poderoso que «República Constitucional». Si alguno no se ha dado cuenta, ya está tardando. Difúndidlo, regaladlo, organizar clubes de lectura y de debate, para estar preparados para la hora del combate. Ya está próxima. A mí señal: Ira y fuego.

Todo sobre el control de la población en la “década de las vacunas” decretada por Bill Gates y el coronavirus