Javier de la Calle.
Desvelamos el misterio del, en principio, esotérico equipo de Gobierno de Galapagar, salido del pacto de PSOE y Ciudadanos, 5 concejales socialistas y 4 del partido veleta, que ni tiene principios ni escrúpulos, con Felipe García Escobar, el líder de Ciudadanos, como teniente de alcalde. Una de las posible interpretaciones era que Felipe González se llevaba mal con la portavoz del PP, Carla Greciano, porque los peperos le ofrecieron la alcaldía. No paró ahí la generosidad de los grupos de la derecha; Vox dio un paso atrás y dijo que estaba dispuesto a no asumir ninguna concejalía. Todo con tal de no tener un Gobierno socialista, que llevaría a Galapagar a un callejón sin salida, como así ha sido. Algunos, mal pensados, consideraron que Felipe García prefería quedar de número 2, tapado, alejado de toda crítica, y no asumir la alcaldía, expuesto al juicio de la opinión pública; una muestra de inteligencia, o de cobardía, que pocas veces se da en política. Nada de esto es cierto.
Según fuentes solventes, próximas a Ciudadanos, las razones hay que buscarlas en la conexión Villacís. Los padres de la teniente alcalde de Madrid tienen en Galapagar una segunda residencia, que suele ser frecuentada por la política, que es considerada la cacique de Ciudadanos en Galapagar. Fue Begoña Villacís la que urdió el acuerdo con los socialistas, con lo que fue una ciudad clave y ahora emblemática, como residencia de los señores Iglesias, no quedó en manos de la derecha, a cambio de los intereses del pueblo, que ve como no se hace nada desde el equipo de Gobierno. «Begoña Villacís es una hipócrita que tiene dos caras y juega con dos barajas y fue ella la que entregó la alcaldía al PSOE», señalan las fuentes próximas a Ciudadanos.
Begoña Villacís: Una familia polémica, conflictiva y de extrema derecha