Isabel Valero.
En estos días lo que empezó en la calle Núñez de Balboa llamada los “cayetanos” se está extendiendo por todos los barrios de Madrid, llegando a ciudades de la periferia, las llamadas ciudades dormitorio, cuyo proceso comenzó en la década de los 60. Con una renta per capita bruta de 22.128, nada comparable a la que podemos encontrar en El Barrio Salamanca que
supera los 60.000 euros, la comparación es más que nada para señalar que la indignación nada tiene que ver con la posición económica o social de los indignados.
Gritan ¡Libertad!, ¡Gobierno dimisión¡, están hartos de obedecer sin más, de un encierro injusto, de la limitación de horarios, del rechazo de la gestión sanitaria aunque ahora después de pasado lo peor, la situación económica es lo que realmente les hace indignarse, todos aquí tienen que perder. Lo que hemos podido ver en la prensa cuando se les ha preguntado si eran
“cayetanos” con gesto irónico contestaban que si, si es estar en paro, o llevar sin ingresos desde que empezó la crisis, o son autónomos arruinados si eso es ser “ cayetano” lo son.
La izquierda no está acostumbrada a que les quiten la patente de corso de la protesta callejera, todo lo contrario a su sistema de creencias es, ultraderecha y hemos visto como mandaron a sus hordas a contrarrestar la protesta.
Pudimos ver las imágenes en la Plaza de los Príncipes donde por un lado los ciudadanos se manifestaron de una forma civilizada, con mascarillas, manteniendo la distancia y por el otro grupos de antifascistas (así se hacen llamar) agolpados tal manifestación del 8M sin provocar un solo contagio(ironía). Como vemos el perfil de estos grupos de extrema izquierda es siempre el mismo, dicen defender a la clase trabajadora, cuando todos ellos no alcanzan a un año de cotización y sin ninguna intención de alcanzarla, cuyo sueño húmedo es vivir de la renta mínima vital que le ha prometido su líder el marqués de Galapagar, todo esto lo quieren hacer
posible sangrando a los “cayetanos” a impuestos en pro de no se que igualdad y justicia social.
Cuando empezaron la protestas la izquierda increpaba por el tema de la distancia y el contagio en estas reuniones, pero cuando vemos las imágenes de Alcorcón, el mismo teniente de alcalde Jesús Santos Gimeno de Unidad Podemos Alcorcón en su cuenta de Twitter las ha justificado.
Hoy día 19 de Mayo la alcaldesa socialista Natalia de Andrés, ha cerrado la plaza y blindando el lugar para evitar las protestas, a la vez que ocurre esto, Marlaska ha hecho lo mismo en Galapagar cortando la calle del marqués, quieren evitar a toda costa su “jarabe democrático”.