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Ayanta Barilli tiene buen colchón, Losantos, el “libertino”, y un antes y un después de César Vidal

Redacción




Luis Bru.

Desbandada y mucha inquietud entre los empleados de Libertad Digital SA. Ahora con el coronavirus, todos trabajando en casa, Federico Jiménez Losantos el primero. El capitán ha abandonado el barco. Y la actitud de Javier Somalo y Dieter Brandau, tan autosuficientes, no ayuda en nada. La Barilli pasa de todo. Tiene buen colchón, después de la bicoca de ser finalista del Premio Planeta, aunque sabe que por ella misma no tendría cabida en otra radio. Es una doña nadie.

La ampliación de capital les tiene a todos muy nerviosos. A quién se le ocurre, con los precedentes, lanzar una ampliación de capital por el 50%, por un montante, ni más ni menos, de 4,211.571 euros. “Hay que estar tontos para invertir”, comenta un trabajador de Libertad Digital SA, que no esconde su desaliento: “no se ven posibilidades de negocio” y, además, “la contratación de publicidad va mal” y “el Club Libertad Digital, que era una ayuda, ya no es lo que era”. Con el tsunami económico del coronavirus prefiere no pensar. Ha sentado muy mal el que Rambla Libre haya informado de que el Consejo de Administración se repartió la friolera de 996.244,32 euros. “Eso nos ha dejado claro que tenemos de jefe un aparente liberal y en realidad, un libertino”.

La última moda es escuchar los podcast de César Vidal, seguir a César Vidal, y añorar a César Vidal y sus tiempos, cuando había alguien que se preocupaba por los trabajadores, por sus sueldos, por sus condiciones de trabajo, un valor sólido, con principios, que nunca hubiera permitido que Losantos depredará a la empresa, a su propia empresa, ¡hay que tener cara y desvergüenza!, y se lo llevarán crudo el Consejo de Administración. César Vidal, además de su categoría humana, hacía un magnífico programa –hace un magnífico programa en La Voz, de moda entre el personal de Libertad Digital- con dos auténticos cracks, Lorenzo Ramírez y Roberto Centeno, que clavaban –clavan- el panorama económico. Sin César Vidal, Libertad Digital SA y Es Radio ha dejado de existir.