AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


El coronavirus, antes y después del 8 M

Redacción




Editorial.

La verdad es que la clase política está quedando ante el coronavirus a la altura del betún o más abajo. El Gobierno prácticamente no ha hecho hasta el 8 M, no fuera a aguarse el festorro feminista, en el tiene puestas todas sus complacencias. Sus lacayos de las televisiones se dedicaron a desarmar a la población, no se tuvo en cuenta el ejemplo de Italia, que no está tan lejos como China, se mantuvo el protocolo en niveles de contención, tal y cmo nos explicaba el soporífero Fernando Simón. Antes del 8 M todo quedaba circunscrito a la Ley de Libertades Sexuales, o al «si es sí», o al provocador «sola y borracha», animando a la consumición de alcohol en grandes cantidades, y a ver quién era más feminista, el PSOE o Podemos. Ha sido pasar el 8 M y hay que afrontar el apocalipsis, con la ministra de Igualdad, Irene Montero haciendo el ridículo y todo el Gobierno con ella; ella infectada y todos los ministros haciéndose la prueba del coronavirus. La ministra de Política Territorial, Carolina Darias, también ha sido infectada.

Luego ha venido lo socorrido de echarse la culpa unos a otros, con la Comunidad de Madrid haciendo horas extra, no para evitar el pánico, sino para incrementarlo, diciendo que no les han dejado tomar medidas, que ellos llevaba diez días pidiéndolas. Y con la prensa adicta, que también la hay, inventándose unas protestas que nunca existieron. Si algo está quedando en claro es la descoordinación del Estado autonómico, que es un desastre, más en tiempos de crisis o emergencia nacional. La verdad es que el ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso y del nefasto Ignacio PaniAguado ha dado muestras de su ineptitud. Ni tan siquiera tiene aprobados los Presupuestos por culpa de la defensa del status quo por parte de PaniAguado, que es un desastre sin paliativos, y el principal culpable de la lentitud en la respuesta.

NO TE LO PIERDAS:   Peter McCullough: Las timo vacunas han sido un negocio inmenso para Bill Gates

Vox, un partido que decía que venía a poner sensatez, también el 8 M organizó su acto para extender el virus por toda España. El afán de darse un baño de masas se ha impuesto sobre cualquier cordura. Resulta absurdo echar la culpa al Gobierno de errores que sólo a Vox se deben, y que han infectado ya a tres diputados, a la portavoz en las Cortes Valencianas, y mantiene a todos los cargos en cuarentena, con el tarugo Javier Ortega de vector del contagio. Santiago Abascal, Macarena Olona, Iván Espinosa de los Monteros también infectados. De traca.

Es tan penoso, que se puede decir que vivimos de milagro, a pesar de nuestros dirigentes. El daño económico ya no lo levanta nadie.