AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Pánico en Vox: Tres diputados más infectados, entre ellos puede estar Iván Espinosa de los Monteros, y una recomendación médica que Santiago Abascal no siguió

Redacción




Javier de la Calle.

El coronavirus ha sacado a flote otra enfermedad más antigua y enraizada en España, el cáncer social que es nuestra clase política. La irresponsabilidad y falta absoluta de sentido común, supeditada a la captura del titular fácil, ha supuesto que el día 8 de Marzo, Madrid registrase el mayor repunte de COVID-19 de las últimas semanas, gracias en gran medida al acto en Vista Alegre de Vox y a las manifestaciones feministas del 8-M organizadas por Podemos y la izquierda radical.

Como un boomerang, la falta de empatía con la sociedad española de nuestros políticos les ha golpeado tan solo 4 días después, con en el contagio de Irene Montero y la cuarentena de Pablo Iglesias y la propagación indiscriminada del coronavirus entre los militantes de VOX.

La absoluta negligencia del matrimonio Iglesias/Montero, y por añadidura, del gobierno del que forman parte, es inexcusable, y les deberá pasar la debida factura en las urnas y los tribunales una vez amaine la crisis. 

El caso de VOX es radicalmente distinto. No es de recibo que un partido que aspiraba a ser el faro de la cordura y el sentido común frente a los habituales desmanes socialistas y la dejación de funciones pepera, permitiese que Vista Alegre siguiera adelante con Ortega Smith tosiendo como un perro viejo después de viajar a Milán. Menos aún que después de su metedura de pata, haya utilizado oportunistamente sus disculpas para arremeter contra el gobierno, tan culpable como ellos.

Pero la actitud de VOX se agrava, cuando detrás de las falsas disculpas de Santiago Abascal Conde, su líder de gimnasio, se esconde una estratagema para seguir sacando tajada de la desgracia  de la que son coautores y que sitúa su altura moral al nivel de la de Bildu. 

Fuentes internas del partido verde, nos confirman que ya han dado positivo 3 diputados nacionales más, que se suman a los casos del Señor Ortega Smith, de Carlos Zambrano y al de la sindica valenciana Ana Vega. Aunque aún no han trascendido nombres ni confirmaciones oficiales, los mentideros apuntan a que uno de los afectados podría ser nada menos que Iván Espinosa de los Monteros (cabria deducir que su mujer también, aunque no existen datos).

En la provincia de Alicante, el marido de Ana Vega y concejal en el ayuntamiento de la capital, Mario Ortola,  se sometió a las pruebas la noche del día 11, y aunque nadie espera que de positivo, se sabe que al menos otros 4 concejales de la formación en la provincia presentan síntomas a la espera de ser sometidos a las pertinentes pruebas en sus domicilios. 

El caso de VOX tiene un giro más siniestro y flagrante si cabe. Tras la ocultación deliberada del estado de sus cargos, se esconde el intento de no perjudicar su estrategia de ataque al gobierno y sobre todo, de eludir cualquier responsabilidad penal sobre sus líderes. El miércoles tarde el partido emitió un comunicado, a través de su diputado y médico Juan Luis Steegmann titulado “el gobierno nos oculta información”

Tal es el cinismo de la formación verde, que la primera información que ocultan es el que propio Steegman lideró un gabinete de crisis la noche del día 7 en la que reunido con Abascal , Ortega Smith, y otros cargos del partido, rogó encarecidamente suspender el acto del día 8 con los afiliados. 

Abascal, a priori partidario de seguir las recomendaciones del prestigioso médico, terminó plegándose cobardemente ante las presiones de Ortega Smith, verdadero líder de VOX y partidario de seguir adelante con el baño de masas. Si hay que buscar responsabilidades, es a esta dupla a quienes  llegado el momento deberán mirar las autoridades judiciales, puesto que este hecho convertiría un acto de irresponsabilidad política, en un grave y deliberado atentado contra la salud pública con todas las de la ley. 

Vox sentenciaba anoche desde Twitter en alusión al gobierno: “(…) se ríen a carcajadas. Nos gobiernan psicópatas”. No hay nada más español que ver la paja en el ojo ajeno e ignorar la viga en el propio, aunque esta vez, no les falta razón.