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Pedro J Ramírez debe pedir perdón y retirarse

Redacción




José Donís.
Marzo de 2005. Suárez Trashorras en prisión, sus conversaciones son grabadas al tratarse de un reo por terrorismo:

Trashorras. Mientras el periódico El Mundo pague, si yo estoy fuera, les cuento la Guerra Civil española. Desde que nací. Desde la Guerra Civil hasta ahora. Si te vienen con un chequecito cada… ¿Por qué piensas que lo hizo Nayo?

Padre. Por dinero, si ya se sabe.

Madre. Yo no sé por qué la justicia no le cierra la boca a El Mundo…

Trashorras. Porque tienen más dinero que todos ellos juntos, no te jode. Son unos mercenarios. Te pagan a ti para que cuentes cuentos.

Un mes antes, febrero 2005, los de El Mundo se desplazaron a República Dominicana para hacer una entrevista pactada a otro delincuente, Nayo, José Ignacio Fernández Díaz, un traficante que tuvo trato con Trashorras. La entrevista carecía de cualquier interés, su único objetivo era que declarase algo metiendo explosivos, Trashorras y ETA en la misma frase, como así hizo.

¿Por qué piensas que lo hizo Nayo? Pregunta retóricamente Trashorras a su padre. Por dinero, si ya se sabe.
Apenas 5 meses después, el 27 de agosto de 2005, Pedrojota organiza en Son Servera las jornadas de El Mundo “España en la encrucijada“. En ese momento es cuando el otrora todopoderoso director lanza su gran apuesta económica para reflotar su diario: “cada vez más indicios apuntan a que el 11-M se gestó en el seno de los aparatos policiales y los servicios del Estado democrático”. Y entonces llegó Rajoy.
Todo el montaje de poder que tenía en su cabeza se iba al garete con este registrador de la propiedad cuya máxima ambición cultural era leer el Marca. Con Rajoy, Pedrojota ya no pintaba nada. El trabajo estaba hecho. El Mundo y sus entonces satélites, COPE y Libertad Digital, habían hundido la credibilidad de la derecha española para décadas, la misión de Rajoy sería desmontar ideológicamente el centro derecha, el liberalismo, el conservadurismo y hasta los cuatro gatos democristianos, asumiendo toda la agenda progre implantada por Zapatero, el gran amigo de Pedrojota.
Y así se escribe la Historia. Un grupo de aventureros decide que el fin justifica los medios aunque los medios sean mentir e inventar. Pretendían hacerse con el peso moral e ideológico de la derecha en España, pero lo que consiguieron fueron dos legislaturas de extrema izquierda con Zapatero, un paréntesis anodino con el registrador, y la traca final con la ultraizquierda gobernando una de las grandes potencias de Europa. Genios.