Miguel Sempere.
En el Partido Popular no manda Pablo Casado, manda Cayetana Alvarez de Toledo, y manda, sobre todo, José María Aznar. El PP así no regenera. El grupo popular en el Congreso ha incorporado a su plantilla a Alfredo Timermans, FAES y estrecho colaborador de Aznar, con el que fue secretario de Estado de Comunicación, el peor de los posibles y aún de los imaginables.
Hay muchos síntomas del PP se ha convertido en una oficina de colocación menguante y vitalicia. Recientemente, fue Miguel Angel Rodríguez nombrado jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso. Da la impresión de que no saben ganarse la vida fuera de la política. Así nada cambia en el PP.
Alfredo Timmermans es uno de los miembros del llamado «clan de Valladolid», ya periclitado, de los liberales del PP. Coordinó la falta de comunicación de la guerra de Irak, creando una sima entre la población y el equipo Aznar en la guerra de Irak. Luego fue de los que trató de engañar a los españoles respecto a la autoría del 11 M, ocultando información para ver si los españoles compraban la mercancía averiada de que había sido ETA. Un mal fichaje de la globalista Cayetana Álvarez de Toledo.
También de FAES es el ex secretario de Estado Gabriel Elorriaga, al que la portavoz ‘popular’ fichó al llegar como coordinador de la Asesoría Parlamentaria del PP en Congreso, senado y Parlamento Europeo. Elorriaga, número once por Madrid en las generales del pasado noviembre, se convertirá en diputado cuando la exministra Isabel García Tejerina formalice su renuncia al escaño tras dar el paso al sector privado.
Por lo demás, ahí está el veto a Alfredo Alonso como candidato a lehendakari. La espera le está quemando. Suponemos que Cayetana tendrá un as en la manga.
Es el PP de Aznar, pero el peor.